«No hay experto capaz de cuantificar el dolor de un niño que sufre acoso escolar»
El Grupo Parlamentario Popular ha organizado este jueves en el Congreso unas jornadas tituladas “Juntos contra la violencia y el acoso escolar”, en las que han participado asociaciones, la Fundación ANAR, Save the children, Unicef, padres y madres de víctimas y expertos en salud mental, entre otros. Las cifras que manejan las asociaciones y organizaciones de protección a los menores sitúan en 256.000 el número de niños que sufren acoso escolar en España. Por este motivo, José Manuel López Viñuela, padre de Kira López, que se suicidó en 2021 a los 15 años tras ser víctima de “bullying”, demandó en la Cámara Baja una “ley específica” contra esta práctica, que sea “clara, aplicable, consecuente, que reconozca lo que le pasó a Kira, Laura, Joaquín, Diego, Lucía, Alejandro, Ilan, Claudia, Hugo, Alana, Óscar, Adam, Daniela y tantísimas otras víctimas”, demandó, informa Ep.
José Manuel recordó que cuando su hija “salió para la escuela, decidió que no llegaría”. “Quiero transmitiros a todos que no hay profesional de la salud mental ni experto que sea capaz de cuantificar el dolor que tiene un niño cuando le hacen acoso escolar”, indicó en su intervención en el Congreso.
Tras recordar que llevan esperando desde “hace más de un año” una reunión con la ministra de Juventud e Infancia, Sira Riego, el padre de Kira denunció que se ha “normalizado el maltrato en los colegios”. “Si los golpes y las humillaciones no son constantes y reiterados se considera cosa de niños y no se aplica ningún protocolo”, lamentó.
Los participantes en las jornadas coincidieron en señalar que es urgente dar prioridad al acoso escolar en la agenda política para que haya más recursos, más pedagogía en los centros educativos y mayor coordinación de protocolos entre las administraciones.
Los familiares de las víctimas se quejan de que los tiempos para que las inspecciones educativas respondan son “excesivamente lentos”, y “al final las violencias en las escuelas quedan impunes”. Miriam Al Adib, madre de una chica que fue acosada tras difundirse una imagen de ella desnuda falsificada mediante inteligencia artificial, se preguntó: “¿qué falla en los protocolos? El cien por cien de los afectados se sienten solos”, afirmó. “¿Por qué nadie ve nada? Esto es un fracaso absoluto de las administraciones”, consideró.
La fiscal de menores Montserrat García declaró que “a golpe de ojo” en su día a día casi en “un 40-45% de las denuncias” que les llegan no puede haber una intervención penal porque los agresores son menores de 14 años y no se les puede imputar. Cuando esto sucede, remiten el atestado al centro educativo. Asimismo, alertó de la falta de formación especializada de los agentes del Cuerpo Nacional de Policía sobre acoso escolar. García consideró muy importante este aspecto, ya que cuando a la víctima se le somete a un interrogatorio de pregunta-respuesta como a cualquier otra persona “ellos (los niños) se sienten bloqueados y hacen que no puedan trasladar la realidad de lo que están sufriendo. Con lo cual, cuando llega al fiscal el atestado, la conducta que se describe es mucho más mínima o leve de lo que realmente está sucediendo”, apuntó.
Por su parte, la jefa de servicio de psiquiatría y psicología clínica infantil del Hospital Universitario Niño Jesús, Montserrat Graell, declaró que “el silencio es el mayor aliado del acosos”, lo que tiene efectos en la salud mental a largo plazo. La doctora sostiene que las cifras de acoso actuales “son un problema de salud pública”, por lo que consideró fundamental que se produzca “un cambio de cultura en las escuelas”.