Parece una broma que la Unesco niegue a los libreros de la Cuesta de Moyano la conveniencia de un café literario junto a sus casetas precisamente ahora, cuando Madrid vive una edad de oro más allá del café de buena mañana y a pie de barra, suficiente para espabilar. Lo mismo alguien de este organismo supranacional debería entender que «la verdadera universidad popular española ha sido el café y la plaza pública», frase atribuida a Una muno -por cierto, empieza a sonar a eslogan en redes sociales cuando acompaña la imagen de una bonita y humeante taza-. Sucede que a los libreros de la Cuesta no solo se les niega la proximidad de un negocio que les permita seguir adelante,...
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