El futuro energético de España se juega, en gran medida, en el desarrollo de sus redes eléctricas. Una situación que deberá resolverse en los próximos meses, después de que la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) y el Gobierno fijen las retribuciones y los topes de inversión sobre esas infraestructuras. En este sentido, cada vez más voces del sector coinciden en la importancia de abordar esta cuestión con elevados puntos de mira. « Es necesario incrementar la inversión en red eléctrica para que sea más resiliente y segura ante el aumento de las catástrofes naturales ». Esa ha sido una de las principales conclusiones de los expertos en el sector eléctrico que se han reunido en una nueva jornada del Observatorio de Derecho de la Energía de la Facultad de Derecho de la Universidad Pontificia Comillas. Se trata de un debate que ha trascendido del sector energético, sobre todo, por el impacto que tiene para el consumo de los usuarios en sus domicilios, o las empresas empresas e industrias. Así, en el transcurso de la mesa redonda ' La resiliencia del sistema eléctrico ante las catástrofes naturales ', organizado en el marco del Observatorio de Derecho de la Energía de la Universidad Pontificia Comillas-ICADE, los expertos abordaron la resiliencia del sistema eléctrico ante fenómenos meteorológicos extremos, cuyo impacto se ha intensificado debido al cambio climático. El evento contó con la participación de expertos en la materia, quienes destacaron la necesidad de invertir en infraestructuras eléctricas más resilientes, inteligentes y sostenibles. La mesa redonda estuvo moderada por Juan José Lavilla, fundador y director de Lavilla Abogados y del Observatorio de Derecho de la Energía de la Universidad Pontificia Comillas; y contó con la participación de Manuel Argüelles, director general de Energía y Minas de la Comunidad Valenciana ; Óscar Barrero, socio responsable de Energía de PwC España ; Ángel Mahou, director general de Transporte de Red Eléctrica de España ; Eva Mancera, consejera delegada de I-DE Redes Eléctricas Inteligentes . Se destacó el papel de la inteligencia artificial y el análisis de datos en la optimización del mantenimiento y la gestión de la red, con el objetivo de mejorar la fiabilidad del sistema eléctrico y reducir el impacto de incidencias. También se puso sobre la mesa un ejemplo como fue la DANA del pasado mes de octubre, que demostró lo importante que es contar con una red eléctrica robusta y la eficacia de las inversiones en digitalización de las redes y los centros de control y operación, pues eso facilitó una rápida restauración del suministro eléctrico a más del 50% de los afectados en menos de 24 horas y al 95% de los afectados en menos de 72 horas. Los expertos destacaron la necesidad de un mix de generación eléctrica que garantice el suministro, subrayando especialmente los riesgos asociados al cierre de las plantas nucleares. La desaparición de estas, sin haber desarrollado la suficiente capacidad renovable y de almacenamiento, como los bombeos hidroeléctricos, podría derivar a un aumento significativo de los precios de la electricidad y un incremento de la dependencia energética, así como de las emisiones de CO2, lo que afectaría especialmente a la competitividad del país. Un estudio de PwC, que trajo a colación uno de los ponentes, estima que en un escenario sin nuclear los ciclos combinados tendrían que suplir prácticamente toda la pérdida de generación, lo que supondría un aumento del precio mayorista de la electricidad de unos 37 €/MWh, incrementándose la factura eléctrica en un 23% para el sector doméstico y la pequeña y mediana empresa y en un 35% para la industria.