El Supremo entierra la causa sobre la trama rusa del procés que impulsó irregularmente el juez Aguirre

El Tribunal Supremo ha dado carpetazo a la línea de investigación sobre una supuesta injerencia rusa en el procés independentista catalán. Los jueces de lo penal recuerdan que la Audiencia de Barcelona ya anuló la exposición razonada que envió hace meses el juez Joaquín Aguirre, acusando al magistrado de ejecutar una “maniobra irregular” para impulsar el caso, entre otros, contra el expresident catalán Carles Puigdemont.

El magistrado, ahora ya jubilado, investigó desde su juzgado de Barcelona si existió algún tipo de entramado con base en Moscú para impulsar el independentismo catalán después del referéndum de 2017. Su última maniobra fue pedir la imputación del propio Puigdemont en junio y seguir adelante con la investigación a pesar de que la Audiencia de Barcelona, el tribunal supervisor del proceso, había acordado terminar con la investigación y archivar las pesquisas.

Aguirre llevó más allá su maniobra y terminó por enviar el caso al Supremo a pesar del criterio del tribunal barcelonés. Algo que provocó el enfado de los magistrados, acusándole de incurrir en un “incumplimiento de facto” de sus órdenes. El propio Aguirre reconoció que todo “abocaba a un sobreseimiento” de la causa sobre la trama rusa, pero propuso una “solución alternativa” para, en la práctica, esquivar la orden.

La decisión del Supremo se limita a constatar que, efectivamente, el magistrado había obviado las resoluciones de la Audiencia de Barcelona y archivan el caso. Los jueces explican que “se ha privado de eficacia” a la exposición razonada y “la única salida procesal correcta” es “archivar sin más” el caso. El Supremo rechaza entrar a examinar la actuación de Aguirre, que esquivó abiertamente el criterio de la Audiencia de Barcelona: “Solo respetar escrupulosamente esas decisiones jurisdiccionales que, a tenor de las normas procesales, no estamos llamados a evaluar”.