David Beckham es, sin duda, una de las figuras más mediáticas en el mundo del fútbol. Más allá de su trayectoria como jugador del Manchester United, donde estuvo la mayor parte de su carrera, fue su matrimonio con Victoria Adams, de las 'Spice Girls', lo que dio un giro de 360º a su vida, convirtiéndolo en más que un futbolista , una celebridad y estrella publicitaria. Como fruto de su relación, los Beckham tuvieron cuatro hijos: Brooklyn (26 años), Romeo (22 años), Cruz (20 años) y Harper (13 años), siendo los tres mayores quienes ya han dejado su hogar familiar para emprender su propio camino. En ese sentido, en conversación con 'Men's Health', el exfutbolista se ha sincerado sobre cómo ha cambiado la dinámica en su vivienda y ha confesado que sufre el 'síndrome del nido vacío'. «Pasamos de tener otras cuatro personas en casa a únicamente una», explicó. «Es realmente doloroso», señala y añade que, «soy un maniático del orden, pero cuando tienes hijos, hay desorden», resaltando una de las mayores diferencias que ha notado en su hogar desde la salida de sus tres hijos. «Me encantaría entrar en sus habitaciones y encontrarme toallas mojadas en el suelo. Lo echo de menos. ¿Qué daría por tener todo eso de vuelta y no venir a quejarme?», reflexionó. El accionista del Inter de Miami también se refirió a cómo está actualmente la relación con sus hijos y aseguró que, a pesar de no vivir bajo el mismo techo, el vínculo se mantiene fuerte. «Mis hijos son bastante buenos. Siempre me invitan al pub cuando van con sus amigos», confesó entre risas, dejando en claro que, a pesar de su independencia, la complicidad con su padre sigue presente. «Últimamente van al pub más a menudo que yo, pero siempre me hacen sentir parte de su mundo», agregó. Brooklyn, el primogénito de los Beckham, se casó con Nicola Peltz en abril de 2022. Actualmente, el joven de 26 años ha incursionada en el mundo del automovilismo participando en la Fórmula E. En entrevista con 'Esquire' declaró que, «definitivamente podría dedicarme al automovilismo», una de sus pasiones además de la moda, la fotografía y la gastronomía. Sobre las críticas, señaló que, «siempre habrá haters. Me gusta porque me hacen trabajar más duro y no dejo que me afecte». En tanto, Romeo, de 22 años, se dedica al mundo del modelaje, después de su paso por el fútbol y recientemente ha participado de la Semana de la Moda de Milán, desfilando para Versace. Finalmente, Cruz, de 20 años, se ha establecido en Estados Unidos, dividiendo su tiempo entre Los Ángeles y Nueva York, donde ha comenzado a forjar su propio camino en la música.
