Domingo de Ramos que espera convertir en palmas, todas las palmas que caben y más en un estadio Benito Villamarín que estará a reventar gracias a un Betis que sueña hoy por hoy con todo. Con todo es con todo. Mediados de abril, la rampa verde y blanca de Heliópolis ya está puesta y el misterio de su ambición tan sólo ha de recorrerla. El itinerario no comprende de dos caminos: ni LaLiga ni Europa. Los quiere todos. O todos son ciertamente uno: volver a ganar. Competir en cualquier caso es la gran misión encomendada a los de Pellegrini, que no fallan desde tiempos cuasi inmemoriales. No sabe hacer otra cosa este plantel que plantar cara. Golpe al Jagiellonia; puntazo... Ver Más