La Hermandad de la Hiniesta se ha visto obligada a bajar al Cristo de la Buena Muerte antes de llegar a la Campana. El follaje de los árboles de la Plaza del Duque de la Victoria chocaba con la imagen por lo que se ha tenido que descender la imagen para que pudiera entrar en carrera oficial. La insólita escena se debe, probablemente, a que no se ha podado lo suficiente. El cristo ha quedado completamente enterrado, al igual que lo hace en su salida de San Julián. Ante la problemática, se ha procedido a la retirada de las vallas de alrededor. Finalmente, con unos 15 minutos de retraso ha entrado en carrera oficial.