En solfa: Acusados, perdonados y no perdonados
Ibermúsica nos ha ofrecido esta semana dos conciertos extraordinarios de la Filarmónica de Dresde con quien es su titular desde el pasado agosto, Daniele Gatti. Probablemente somos poco quienes nos enteramos y menos quienes recordamos las acusaciones a las que ha sobrevivido. Se enfrentó a las de conducta inapropiada en 2018, lo que provocó su salida abrupta de la Royal Concertgebouw. El periódico «De Volkskrant» (Países Bajos) publicó testimonios de músicas anónimas que trabajaron con él referentes a comentarios sexuales inapropiados durante ensayos, miradas y gestos intimidantes hacia mujeres de la orquesta y, años antes, un supuesto intento de beso no consentido a una violinista. Gatti las negó, pero admitió que su estilo de dirección podía ser “demasiado intenso”. Como consecuencia la Orquesta de París canceló su contrato en 2019. Perdió Ámsterdam, París y algunos contratos, pero hoy su caso está olvidado.
“You fuck our sons!” le oí gritar a un espectador en el Met hace muchos años. Fue mi primer contacto con este tipo de acusaciones a músicos clásicos. Mucho más tarde, en 2017, se enfrentó a graves acusaciones de abuso sexual. El Met despidió a Levine en 2018, tras casi 50 años como su director musical. Murió en 2021 sin haber admitido culpabilidad. Hoy le recordamos por su genialidad musical.
John Eliot Gardiner padeció, en 2023, acusaciones de comportamiento abusivo y bullying hacia músicos durante ensayos y conciertos. Músicos de sus conjuntos, el Monteverdi Choir y la English Baroque Soloists, lo acusaron de gritos, humillaciones públicas y comentarios degradantes durante unos ensayos cuyo ambiente describieron de “temor y ansiedad”. Gardiner se retiró abruptamente de una gira con la Orquesta Sinfónica de Londres, Edimburgo y los Proms cancelaron sus participaciones. Gardiner se retiró temporalmente, pero hoy ha vuelto a dirigir. Algo parecido ha sucedido con Charles Dutoit y otros muchos.
En otro orden de cosas tenemos a Valery Gergiev y Anna Netrebko. Su cercanía a Putin les ha causado múltiples problemas. El maestro fue destituido como director de la Orquesta Filarmónica de Múnich en 2022, La Scala lo reemplazó, el Carnegie Hall y Salzburgo suspendieron sus colaboraciones y el Concertgebouw le vetó. Al parecer, sus cuentas bancarias en Occidente fueron congeladas y se le prohibió entrar a la UE. Próximamente le tendremos dirigiendo en España. La soprano vio cortada su relación con el Met, vetada en Viena, Salzburgo y otros escenarios europeos. Ella replicó “Soy artista, no política” y siguió cantando en países neutrales hasta volver a ser admitida en Europa como la soprano n.1. La temporada próxima volverá al Real con “Trovatore”.
Pero cierro con el caso que, personalmente, más me duele. El de Plácido Domingo. Una investigación de Associated Press reveló que 9 mujeres -cantantes, bailarinas y personal de teatros- lo acusaron de conducta sexual inapropiada en 2019. Negó las acusaciones, alegando que “todos los encuentros fueron consensuados”, pero la Ópera de Los Ángeles y el Met le despidieronl. Nunca hubo acusaciones ante la justicia, pero su reputación quedó muy dañada, hasta el punto de ser vetado en las instituciones musicales oficiales españolas por poderes políticos. Ya va siendo hora de que, a sus 84 años y con la salud empeorada, pueda tener aquí la retirada que, sin duda como artista, se merece. Mi propuesta pasa porque Florentino Pérez encabece el homenaje a quien tantas veces cantó el himno del Real Madrid, si no en el Bernabéu, que lo negocie con el Metropolitano