El expresidente de Estados Unidos que supera a Trump y a Biden con más deportaciones de inmigrantes durante su extenso gobierno
Donald Trump suele ser el primer nombre que aparece cuando se habla de deportaciones masivas en Estados Unidos. Sin embargo, las cifras cuentan una historia diferente.
Ni Trump ni Joe Biden lideran la lista de presidentes con más expulsiones de inmigrantes. Ese lugar corresponde a un mandatario demócrata que, sin gran exposición mediática, ordenó casi tres millones de deportaciones durante dos mandatos.
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¿Quién es el expresidente de Estados Unidos que supera a Donald Trump y a Joe Biden con más deportaciones de inmigrantes?
Entre 2009 y 2017, durante dos mandatos como presidente, Barack Obama ordenó cerca de 3.06 millones de deportaciones, según datos del Departamento de Seguridad Nacional (DHS).
Este número supera ampliamente las cifras registradas durante los gobiernos de George W. Bush, Donald Trump y Joe Biden.
En el primer año, se realizaron 297.207 deportaciones, y en 2012 el número llegó a 419.384. Una parte importante de estas expulsiones afectó a inmigrantes sin antecedentes penales. En 2014, el 47 % de los deportados no tenía historial criminal.
¿Cuántos inmigrantes deportaron Donald Trump y Joe Biden en Estados Unidos?
Entre 2017 y 2021, al inicio del primer periodo como presidente, Donald Trump deportó a 1,19 millones de inmigrantes. Esta cifra quedó muy por debajo de la registrada por Barack Obama.
En 2024, Joe Biden sorprendió al alcanzar el número más alto de deportaciones en un solo año en la última década: 271.484 personas fueron expulsadas de Estados Unidos.
El dato incluso superó el récord anual de Trump, que llegó a 267.260 en 2019. Este aumento estuvo relacionado con una mayor cooperación con países emisores y con medidas que agilizaron los procesos de expulsión.
¿Por qué Barack Obama encabeza la lista de deportaciones?
Barack Obama promovió un sistema de deportaciones más estructurado que el de administraciones anteriores, con consecuencias legales más severas para las personas expulsadas. En lugar de priorizar salidas voluntarias, se aplicaron procedimientos que dejaban registros permanentes en los historiales migratorios y dificultaban futuros intentos de reingreso.
También impulsó medidas como el programa Secure Communities, que permitió a las autoridades locales colaborar directamente con el ICE. En 2014, intentó frenar las deportaciones mediante una acción ejecutiva que incluía los programas DAPA y la ampliación de DACA, pero ambos fueron bloqueados por los tribunales.