Alivio por la menor presión fiscal, pero advertencias por un punto clave del plan
En los últimos años el ahorro informal se convirtió en una práctica común en Argentina. La creciente presión tributaria y los cada vez mayores controles sobre movimientos financieros llevaron a muchos a atesorar los dólares físicos por fuera del sistema financiero formal.
En un intento por revertir esa tendencia, el Gobierno puso en marcha este jueves el denominado "Plan de Reparación Histórica de los Ahorros de los Argentinos" cuyo punto de partida es la flexibilización de los controles bancarios y tributarios relacionados con transacciones, ahorros y gastos.
Entre otras medidas, ARCA ya no pedirá información de compras con tarjetas, los escribanos no deberán informar operaciones importantes y tampoco se reportará la compra de autos usados .
El plan se aplicará en dos etapas: la primera se conoció este viernes a través de una serie de decretos y resoluciones que habilitan a las entidades públicas a simplificar sus controles sobre el uso de dólares que ingresen a la circulación legal. También la Unidad de Información Financiera (UIF) adecuará su normativa al nuevo esquema y se implementará un régimen simplificado de Ganancias.
En una segunda etapa, se enviará al Congreso un proyecto de ley para "blindar a los ahorristas a futuro": será mediante la modificación de las leyes Penal Tributaria y de Procedimiento Tributario.
"Este cambio de régimen profundo apunta a devolverle la libertad de sus ahorros a la gente y a dejar de pensar que quienes se tuvieron que refugiar en el mercado informal son delincuentes", expresó el ministro Luis Caputo durante la conferencia de prensa en la que explicó el paquete de medidas.
No obstante, el Gobierno de Javier Milei todavía no definió cuándo enviará la iniciativa a la mesa de entrada de la Cámara de Diputados, pese a que el resto de las medidas entran en vigencia el próximo 1º de junio.
La seguridad jurídica: la advertencia de los tributaristas sobre el proyecto para blindar los dólares del colchón
Con la letra chica del proyecto aún por conocerse, Cesar Litvin destacó que las nuevas medidas simplifican el trabajo de ARCA al disminuir la cantidad de información requerida de contribuyentes no significativos, lo que a su vez reduce la carga sobre escribanos, bancos y agentes bursátiles.
No obstante, subrayó la importancia de generar una ley para mejorar la seguridad jurídica del contribuyente y asegurar así el blindaje a los contribuyentes ante un eventual cambio de gestión.
"Esto cierra en la medida en que los proyectos que manden al Congreso contemplen la seguridad jurídica para el contribuyente. Este es el punto clave, porque muchos dólares fueron comprados en el mercado informal. Por eso, la ley penal cambiaria debe eliminar infracciones o sanciones para esos casos", explicó.
Con Luis Caputo a la cabeza, el Gobierno realizó los anuncios que impactarán en el bolsillo de los argentinos (Fuente: Archivo).
Para Litvin, la aprobación de la normativa "eliminaría la inseguridad jurídica" y evitaría "consecuencias a futuro". Asimismo, cuestionó el control estatal excesivo sobre los datos económicos de los ciudadanos ya que, según planteó, "el nivel de información mal usado es peligroso para el contribuyente, por lo que muchos trataban de cubrirse".
Y destacó que se restituya la prohibición a los bancos para solicitar las Declaraciones Juradas (DDJJ) de impuestos nacionales: "Generaba una inquietud grande, porque el patrimonio es parte de mi intimidad: cuando lo declaro al fisco tengo cierta protección, pero cuando se lo entrego a un banco no sé qué hacen los empleados de esa institución con esa información".
Ante la consulta de El Cronista, el tributarista Sergio Biller opinó en la misma línea y remarcó que con las medidas "no se modifican leyes de fondo".
"Son modificaciones de régimen de información que suben los montos, donde el Fisco va a preocuparse más por los grandes contribuyentes y no, por ejemplo, en indagar a cualquier hijo del vecino que haga una compra en un supermercado por un millón de pesos", señaló.
Economía trabaja en los aspectos finales del proyecto para facilitar el ingreso al nuevo esquema sin trabas administrativas.
Destacó además que "no es un blanqueo encubierto" y ahondó en la necesidad de que el nuevo régimen esté encuadrado bajo los estándares de organismos internacionales.
Aunque no se fiscalizarán ciertas transferencias, esto no quiere decir que los incrementos patrimoniales no justificados o ilícitos u la omisión de impuestos dejen de ser motivo de investigación de otras unidades, como la Unidad de Información Financiera (UIF), el ARCA o el BCRA.
"Eso lo tienen que desarrollar bien en el proyecto de ley y cruzarlo con los organismos internacionales, para evitar caer en listas grises de lavado de activos del Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI)", sostuvo.
Impacto de las medidas y la duda sobre el nuevo régimen simplificado de Ganancias
Sobre la derogación de varios requisitos de información hacia ARCA, Biller sostuvo que la entidad "estaba recibiendo mucha información de casi todos los argentinos de forma innecesaria". Afirmó que, con los nuevos cambios, ahora se enfocará el control "en los contribuyentes con más caudal de recaudación y más potestad de poder pagar tributos".
Respecto a las subas de los umbrales de información para las operaciones sospechosas, anticipó que le quitará peso a los bancos sobre el control de muchas cuentas con movimientos, a grandes rasgos, menores a "10 millones de pesos por mes".
"Se puede prever a simple vista de que van a empezar a focalizarse en montos millonarios en pesos y que tengan los umbrales internacionales. Montos que superen, por ejemplo, más de 10.000 dólares o similar a 10 millones de pesos", detalló.
El director ejecutivo de la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA), Juan Pazo.
No obstante, puso una luz de alerta por el nuevo régimen de simplificación del impuesto a las Ganancias. A partir del 1º de junio, los contribuyentes no tendrán que declarar sus consumos o patrimonio, sino que simplemente confirmarán la información existente en el sistema.
En ese sentido, expresó dudas sobre la efectividad del ARCA en determinar el cobro del impuesto que podría dejar en vulnerabilidad al contribuyente.
"No va a ser tan fácil porque muchas personas que presentan Ganancias tienen rentas de otro tipo como financieras o locación de inmuebles, que tal vez no estás obligado a facturar o los ingresos van por otra vía que el fisco no tiene la información", remarcó.
"En mi opinión, los contadores siguen siendo necesarios porque son los que saben bien la liquidación del impuesto, los hechos imponibles y los devengamientos correspondientes", concluyó al respecto.