Reino Unido se prepara para la guerra: Keir Starmer lanza ambicioso plan ante amenaza de Rusia
Frente al deterioro del orden internacional y la amenaza creciente de Moscú, el Reino Unido anunció el mayor plan militar en décadas. Desde Glasgow, el primer ministro Keir Starmer presentó la Revisión Estratégica de Defensa, una hoja de ruta que transformará por completo las capacidades militares del país para enfrentar posibles conflictos en Europa.
El jefe de Gobierno llamó a la población a asumir su responsabilidad colectiva en la defensa nacional, mientras el Reino Unido se prepara para un escenario de guerra. El anuncio incluyó un ambicioso aumento del presupuesto, nuevas fábricas de armas y la modernización nuclear más significativa desde la posguerra.
Submarinos nucleares y armamento nacional: la nueva disuasión británica
El nuevo programa militar contempla una expansión progresiva del gasto en defensa, que pasará del 2,3 % del PIB actual al 2,5 % en 2027 y alcanzará el 3 % antes de 2034. La piedra angular del plan es la construcción de 12 submarinos de ataque de propulsión nuclear, dentro del pacto AUKUS junto a Estados Unidos y Australia. Además, se invertirán 15.000 millones de libras esterlinas en el programa nacional de ojivas nucleares.
“El Reino Unido no puede ignorar la amenaza que representa Rusia”, advirtió Keir Starmer. Esta inversión busca reforzar la disuasión estratégica ante ataques convencionales, nucleares y cibernéticos. Según el ministro de Defensa John Healey, estos nuevos submarinos patrullarán permanentemente aguas internacionales, garantizando la seguridad del país y de sus aliados en la OTAN.
Además, el Ejecutivo británico aprobó la compra de 7.000 armas de largo alcance fabricadas en el país y la construcción de seis fábricas de municiones con una inversión adicional de 1.500 millones de libras. El objetivo es garantizar un suministro constante y autónomo de armamento, inspirado en las necesidades que dejó expuestas la guerra en Ucrania.
Empleo, industria y seguridad: cuál es el impacto económico del plan de defensa
La Revisión Estratégica de Defensa no solo moderniza al Ejército británico, sino que también impulsa sectores clave de la economía nacional. El programa de submarinos y armamento nuclear generará 30.000 empleos directos en áreas como ingeniería, tecnología militar y construcción naval.
De forma paralela, las nuevas fábricas de municiones aportarán más de 1.800 puestos de trabajo entre empleos directos e indirectos. En total, el gasto acumulado en municiones durante esta legislatura superará los 6.000 millones de libras, lo que refuerza la apuesta por una industria armamentista soberana.
Starmer aseguró que esta estrategia no solo garantizará la preparación bélica del Reino Unido, sino que también posicionará al país como líder tecnológico y productivo en el ámbito militar. “Esta revisión garantizará que nuestras Fuerzas Armadas tengan el equipo necesario para mantenernos seguros, a la vez que generará mayores oportunidades para ingenieros, constructores navales y técnicos”, afirmó desde Downing Street.
Glasgow y la OTAN: un mensaje geopolítico desde Escocia
La elección de Glasgow para presentar este viraje estratégico envía un mensaje claro. La ciudad escocesa es clave en la infraestructura nuclear británica y representa una base operativa crítica para la disuasión militar. Desde allí, Starmer reafirmó su compromiso con la OTAN, subrayando que el Reino Unido seguirá siendo un socio confiable dentro de la alianza atlántica.
“Rusia no se toma en serio la paz (...) Y el Reino Unido debe estar listo”, advirtió el primer ministro. Esta declaración apunta tanto a Rusia como a los socios europeos, en un momento de redefinición de la seguridad continental. Con este giro estratégico, el Reino Unido se posiciona como una de las potencias militares más activas de Europa, alineando su capacidad operativa con los desafíos actuales.