Trump ordena acelerar la producción de crudo tras subida del petróleo por ataque a Irán y lo dejan en visto
"¡TALADREN, BEBÉS, TALADREN! ¡Y lo digo en serio: AHORA!", escribió el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, este lunes en mayúsculas y con signos de exclamación. No era una broma. Lo hacía en un contexto volátil: los precios del petróleo habían comenzado a trepar tras los ataques estadounidenses contra instalaciones nucleares iraníes, en una nueva escalada militar que amenaza con cerrar una de las rutas más críticas para el comercio global de crudo.
Trump no solo instó a su secretario de Energía, Chris Wright, a impulsar de inmediato la producción, sino que también lanzó una advertencia pública a los productores: “TODOS, MANTENGAN BAJOS LOS PRECIOS DEL PETRÓLEO. ¡LOS ESTOY OBSERVANDO! ESTÁN HACIENDO EL JUEGO AL ENEMIGO. NO LO HAGAN!”
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Su mensaje encierra más que una consigna: refleja el miedo a que los repuntes en los precios del crudo inflijan un daño doble. Por un lado, a los consumidores estadounidenses, cuyas finanzas ya han sido golpeadas por años de inflación; por otro, a su propia campaña presidencial, justo cuando busca mantenerse competitivo ante la opinión pública.
Posible cierre del estrecho de Ormuz
Irán respondió con tono grave. Las autoridades de Teherán advirtieron que los ataques conjuntos de EE.UU. e Israel podrían tener consecuencias “devastadoras” y no descartaron el cierre del estrecho de Ormuz, por donde circula cerca de una cuarta parte del comercio marítimo de petróleo del mundo.
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Un movimiento de ese tipo podría disparar el barril por encima de los US$130, según cálculos de Bloomberg Economics. Pero el peligro no termina ahí: hasta nueve instalaciones clave para el procesamiento y transporte de petróleo en la región podrían convertirse en cuellos de botella, según Colby Connelly, investigador del Middle East Institute.
La Casa Blanca lo sabe. “El régimen iraní sería tonto si tomara esa decisión”, declaró Karoline Leavitt, secretaria de prensa. Desde el Despacho Oval se monitorea la situación “de forma activa y estrecha”.
La oferta no responde
Sin embargo, la realidad del mercado energético estadounidense no responde tan fácil a las órdenes del presidente. La industria petrolera ha mostrado poco entusiasmo por incrementar su producción, incluso con precios al alza. En varias zonas, el WTI —referente estadounidense— ha estado por debajo del umbral de rentabilidad.
“Estamos en ello”, respondió brevemente el secretario Wright en X veinte minutos después.
El Departamento de Energía, como institución, no respondió de inmediato a las consultas de los medios.
Trump gira hacia China y la OTAN
Recientemente, Trump ha intentado sugerir que, gracias a sus acciones recientes en Medio Oriente, se logró cierta “estabilidad” que permite que China vuelva a importar petróleo de Irán —lo cual habría estado restringido antes por sanciones o tensiones.
“China ahora puede seguir comprando petróleo a Irán. Espero que también compren mucho a Estados Unidos. ¡Fue un gran honor para mí hacer que esto sucediera!,” escribió Trump doce horas después.
Esto se interpreta debido a que previamente publicó en Truth Social: “Rumbo a la OTAN, donde, en el peor de los casos, será un periodo mucho más tranquilo que el que acabo de pasar con Israel e Irán. Espero ver a todos mis muy buenos amigos europeos, y a otros. ¡Ojalá se logre mucho!”
Trump está diciendo que quiere que China no solo compre a Irán, sino también a EE.UU., y que esto sería una victoria económica para los trabajadores estadounidenses (lo conecta con sus mensajes sobre impuestos y familias trabajadoras).
Con información de Bloomberg En Línea