Aquel 'España nos roba' que el independentismo catalán agitó en ese viaje a ninguna parte que fue el 'procés' lo va recuperando cíclicamente el BNG para proyectarlo en Galicia, aunque con versiones más edulcoradas. Este martes, ha sido la enésima ocasión en la que el Parlamento autonómico ha dado portazo al concierto económico para Galicia que reclaman los nacionalistas. El PPdeG y el PSdeG, con diferencias en los matices, pero coincidentes en lo esencial, advirtieron al BNG de que un modelo similar al vasco sería «nefasto» y una «ruina» para la Comunidad gallega. La propia portavoz nacional del BNG, Ana Pontón, intentó ahondar en esas postura coincidente de socialistas y populares, que muchas veces incomoda tanto a unos como a los otros. A ojos de la líder de los nacionalistas gallegos, PPdeG y PSdeG son, en esto, «como dos gotas de agua». Cuando se trata de defender los intereses de Galicia, populares y socialistas «ponen su ideología centralista por delante de los intereses de los gallegos», añadió. Pero, más allá de sus críticas al PPdeG y PSdeG, Pontón también se esforzó en intentar convencer de que lo mejor es «pasar página» del actual modelo de financiación, «injusto y discriminatorio», con el que, asegura, Galicia «pierde miles de millones». Y es que «frente a la mentira de la solidaridad de Madrid», la realidad es que «el Estado hace caja con Galicia», insistió Pontón, echando así mano de una expresión que evoca aquellas afirmaciones en las que se recreaba hace no mucho el secesionimo catalán. «Contar con un concierto económico permitiría mejorar nuestro Estado de bienestar, poner fin al centralismo financiero. Es absurdo que Galicia tenga las competencias de servicios públicos esenciales, pero es el Estado quien recauda y después es quien decide cuánto nos toca», lamentó en el pleno Pontón, según recogió Ep. Fue la diputada Patricia Iglesias la encargada de defender en el hemiciclo el 'no' de los socialistas a la enésima propuesta nacionalista de un concierto económico para Galicia. Sería, para Iglesias, un modelo «excluyente e insolidario», que «rompería la solidaridad entre territorios». Pero, no solo eso. Para la parlamentaria socialista, Galicia saldría muy mal parada porque, entre otras cosas, perdería la posibilidad de mejorar su capacidad de gasto a través de los mecanismos de cooperación que sí permite el modelo actual, y que «no existirían con el concierto». «No hay un solo estudio solvente que apoye el modelo económico para Galicia», recordó la diputada del PSdeG, que, en todo caso, sí defiende que la Comunidad cuente con «más autonomía fiscal». En definitiva, las intenciones del BNG serían «nefastas» para Galicia. Pontón también recibió el 'no' rotundo del grupo popular, que tiene la mayoría absoluta en el Parlamento gallego, porque la propuesta del BNG sería «una ruina» para Galicia, según lo definió su portavoz en la Cámara autonómica, Alberto Pazos Couñago. Pazos recordó que el PP lleva tiempo «reivindicando un nuevo sistema de financiamiento económico más justo y equilibrado», pero, desde luego, para ellos la fórmula nunca pasaría por «sacrificar el bienestar de los gallegos para alcanzar el paraíso nacionalista de una Galicia independiente».
