Acusan a una mujer de asesinato y crueldad infantil tras hallarse muerto a su hijo en un coche: la mujer dormía en la parte delantera
La tragedia ocurrió el pasado 6 de abril, cuando la policía de Atlanta, EE UU, recibió una llamada sobre un menor hallado inconsciente dentro de un coche estacionado. Al llegar, los agentes encontraron a Mazi Simmons, de 7 años, con la cabeza atrapada en la ventanilla trasera del vehículo, junto a sus dos hermanos pequeños. El niño no respiraba ni respondía y, pese a ser trasladado a un hospital cercano, fue declarado muerto poco después.
La orden judicial detalla que en el asiento delantero se encontraba su madre, Kandice Grace, desmayada en el lugar del conductor. Según la investigación, mientras ella permanecía inconsciente, el menor quedó atrapado en la ventanilla del asiento trasero, provocando el fatal desenlace.
Un testigo relató que Grace había pasado por su casa la noche anterior, alrededor de las 10 de la noche, dejando a los niños en el auto porque “no quería que entrasen en la vivienda”. A la mañana siguiente, el mismo testigo encontró el coche estacionado y vio la cabeza del niño asomando por la ventana. Alertó de inmediato a la madre golpeando el vehículo, pero el menor ya no respondía.
Consumo de drogas y detención
Los investigadores indicaron que Grace se encontraba en casa de un vecino cuando fue localizada más tarde esa mañana, con uno de sus hijos en brazos y presentando episodios de desmayo. Tras obtener una orden de registro, se le practicaron análisis de sangre y orina que dieron positivo por opioides y THC.
La mujer fue arrestada y trasladada a la cárcel del condado de Fulton, enfrentándose a cargos de asesinato en segundo grado y crueldad infantil en segundo grado. La autopsia determinó que el menor murió por traumatismo craneoencefálico contundente, y la Oficina del Médico Forense dictaminó su fallecimiento como homicidio.
Según declaraciones de la familia, el niño habría cumplido ocho años pocos días después del suceso. La hija mayor de la víctima denunció que el hospital y las autoridades pusieron a su madre en una situación peligrosa conociendo su historial, y lamentó que su hermano “nunca mereció morir de esta forma”.