La Policía Nacional detuvo ayer por la mañana a un varón de 28 años como presunto responsable de una agresión sexual en una vivienda del distrito de San Blas-Canillejas. El sospechoso fue denunciado por la víctima apenas ocurrieron los hechos. Una de las circunstancias que ahora se investigan es si ella fue sometida bajo los efectos de alguna sustancia. Fue trasladada al hospital Gregorio Marañón, donde se le aplicó el protocolo previsto para este tipo de violencia y una de las incógnitas que deberá aclarar el laboratorio es el nivel de alcohol y/o drogas que presentaba y, en caso afirmativo, si fue víctima también de sumisión química. Fuentes del caso explican a ABC que el suceso comenzó con una noche de fiesta que aparentaba ser normal. La mujer, peruana de 20 años, salió con un amigo, quien a su vez conocía al resto del grupo. Estuvieron divirtiéndose y terminaron en una casa de la calle de María Lombillo, entre la de Arturo Soria y la Quinta de los Molinos. La chica no reside allí. Por circunstancias que se están investigando, la joven, presuntamente, fue víctima de una violación en el chalé. Fue ella misma quien a las 10.15 de la mañana de ayer, al despertarse junto al encartado, se dio cuenta de lo que había ocurrido y no recordaba nada. Llamó al 091 y pidió auxilio a la Policía Nacional. Hasta el lugar se acercaron agentes de la comisaría del distrito, que se entrevistaron con ella. Detuvieron al supuesto agresor, quien insistía en que habían mantenido relaciones sexuales, pero con consentimiento. Además, filiaron y tomaron declaración al resto de personas del grupo que se juntó esa madrugada, que eran al menos dos personas más, para que aportaran más información al respecto. La Unidad de Familia y Atención a la Mujer (UFAM) de Madrid ha tomado las riendas del caso. En los últimos días, han trascendido varios casos de agresiones sexuales. Una de las más graves ocurrió el 4 de octubre, cuando una mujer denunció que su propio marido había violado a la hija de ambos, de apenas 8 años. A las 7.30 de esa mañana, la sala del 091 comisionó a una patrulla en la calle de los Monederos, en el distrito de Usera. Allí, la mujer explicó lo que le habían hecho a la pequeña y se llevó detenido al progenitor, un ecuatoriano de 33 años; pero también arrestaron a otros dos adultos que vivían en el mismo piso, por esos hechos: un boliviano de 38 y un colombiano de 24. Solo este último no tenía antecedentes policiales. Los agentes, además, encontraron restos de drogas en el dormitorio donde ocurrió el delito. Los tres sujetos han ingresado en prisión provisional. La madre explicó sus sospechas de que no era la primera vez que ocurría algo así con su hija.