Joven en coma tras protestas: video da nuevas pistas del impacto que recibió Luis Reyes durante represión policial
El estado de Luis Reyes Rodríguez, joven de 28 años que participó en las protestas del 15 de octubre en el centro de Lima, sigue siendo crítico tras recibir el impacto de un objeto contundente en la cabeza que lo ha dejado en coma. Pese a ello, cuatro días después, aún no se han esclarecido los hechos y no hay responsables por la dura represión policial.
Sin embargo, La República ha accedido a un video que brinda nuevas pistas sobre este lamentable caso. Además, ha conversado con dos testigos que están dispuestos a declarar ante la Fiscalía para que los familiares de Luis Rodríguez puedan encontrar respuestas y, sobre todo, justicia.
Las imágenes, que fueron proporcionadas a este diario por Manuela Camacho, periodista del Megáfono, revelan los instantes previos y posteriores del impacto en la cabeza que sufrió el músico urbano, conocido también como Flipown, cuando la Policía Nacional se encontraba replegando a los manifestantes en los exteriores de la plaza San Martín.
En un primer momento, en el video de 42 segundos se observa cómo un contingente de policías, apostado entre la avenida Nicolás de Piérola y el jirón Carabaya, lanza bombas lacrimógenas, a una corta distancia, de los protestantes que retrocedían hacia la plaza San Martín. De repente, la toma cambia, enfoca a la gente corriendo, y, 15 segundos después, se ve a varios manifestantes arrastrando a un joven ensangrentado e inconsciente. Se trataba de Luis Reyes Rodríguez, quien tuvo que ser evacuado después al hospital Loayza por los brigadistas.
“Estoy dispuesta a testificar ante las autoridades porque estuve a solo metros de lo que le pasó a Luis”, cuenta Camacho, quien se encontraba realizando una transmisión en vivo, como periodista.
“Estuve primero en Abancay y Nicolás de Piérola, donde estaban gaseando innecesariamente hasta que llegué a la plaza San Martín, para reincorporarme pensando en que iba a estar tranquilo todo, como siempre (…) Allí estaba grabando y en poco tiempo la Policía llegó y empezó a lanzar bombas lacrimógenas y a disparar lo que serían perdigones. Era peligroso porque te podía caer un disparo al cuerpo y eso era letal a poca distancia. Por eso me cubrí en una columna de la plaza y ahí logré captar en la transmisión a Luis Reyes ensangrentado en el suelo, sin reaccionar, con personas que pedían ayuda”, detalla la periodista a La República.
Camacho cuestiona que los agentes policiales hayan lanzado bombas lacrimógenas a corta distancia y al cuerpo de los manifestantes que estaban en la plaza San Martín porque ya se estaban retirando. “Realmente nos pudo pasar a cualquiera de nosotros”, lamenta afectada por lo que vio y vivió esa noche.
La periodista ratifica que está dispuesta a entregar a la Fiscalía el único video que hay del momento en el que Luis Rodríguez es impactado por el objeto contundente y la situación previa, porque es importante el contexto en el que se dio para no decir que el joven estaba haciendo desmanes.
“Mi video va a tener que pasar por un proceso tecnológico del Ministerio Público y lo van a tener que ver directamente de mi celular, el cual estoy dispuesta a entregar porque la familia de Luis me lo ha pedido y porque debe haber justicia”, responde.
Segundo testigo quiere declarar
Pero no es el único testigo que quiere testificar ante la Fiscalía. Anthony Vilcas, gestor cultural, también estuvo presente en los momentos en que Luis Rodríguez recibió el impacto del objeto contundente. “A las 8:30 de la noche, llego a la plaza San Martín y veo que un grupo de manifestantes no podía seguir por Nicolás de Piérola porque había un cerco policial adelante. Entonces, los policías comienzan a avanzar y a reprimir lanzando bombas lacrimógenas hasta llegar a la plaza que estaba medio vacía. A eso de las 9 de la noche, yo estaba en el lado derecho del monumento mirando hacia Nicolás de Piérola cómo lanzaban bombas lacrimógenas cuando en una de esas veo a Luis Rodríguez, a menos de tres o cuatro metros, tendido en el suelo con las piernas extendidas y ensangrentado”, narra a este diario.
Vilcas reitera que el impacto en la cabeza ocurrió durante la represión policial. “En la plaza San Martín no había problemas, pero la Policía seguía lanzando bombas lacrimógenas hacia donde estábamos”, responde tras señalar que conocía de vista, por el medio artístico, al joven músico.
“Espero que haya justicia y reparación para el compañero porque no estaba haciendo nada. Por gusto, en realidad, le dispararon. No sabemos qué va pasar con él y eso nos pudo haber pasado a cualquiera que solo salimos a ejercer nuestro derecho a protestar. Espero que las autoridades me llamen a declarar porque estamos dispuestos a hacerlo”, manifiesta.
Enamorada pide investigación
La enamorada de Luis Reyes, la comunicadora audiovisual Ysamar Espino, espera que se cuente la verdad y se halle a los responsables para que este caso no quede impune. “Esperamos que la Fiscalía pueda recoger el testimonio de los dos testigos que están dispuestos a declarar. Hay un video que demuestra que lo que le impactó en el cráneo a Luis fue una bomba lacrimógena, tal como lo presume un médico”, señala a La República.
Espino comentó que, en ningún momento, la PNP los ha contactado, solo la Fiscalía. “Queremos justicia porque todos nos dicen que, efectivamente, el impacto fue por un policía. Pero no nos quieren dar las imágenes de las cámaras de la Municipalidad de Lima, que, supuestamente, ha grabado todo. Todas las pruebas las hemos conseguido nosotros”, reclama.
Hasta el momento, el estado de Luis Reyes sigue siendo crítico. Si bien sus signos vitales están estables, el proceso aún es delicado. “Él va a seguir en coma todavía un par de días más. Su cerebro todavía no se desinflama. No se sabe aún cuál va a ser el siguiente procedimiento, si hay que volver a operarlo”.
La joven también denuncia que el celular de Luis Reyes ha desaparecido y nadie da información sobre su ubicación. “Esto, pese a que cuando llamé, la noche del miércoles, me contestó un médico del Loayza diciéndome que Luis había sufrido un traumatismo grave. Queremos ayuda para tener el celular”, solicita frustrada.