Rute vuelve a oler a Navidad. Sus calles se llenan de visitantes, luces y, sobre todo, del aroma irresistible del chocolate. En el corazón del municipio se encuentra Galleros Artesanos , una empresa familiar con más de 90 años de historia, que cada año convierte su obrador en un taller mágico donde el cacao se transforma en arte. Entre las muchas delicias que ofrece Rute, el Belén de chocolate de Galleros Artesanos se ha convertido en uno de sus mayores reclamos turísticos. Con más de 1.500 kilos de chocolate en su versión habitual, esta obra artesanal ocupa 52 metros cuadrados y es elaborada durante cuatro meses por siete maestros pasteleros. Cada edición recrea escenas de la vida de Jesús, calles, templos y personajes inspirados en la época , pero siempre con un toque creativo. Desde 2010, el Belén se tematiza cada año con ambientaciones diferentes: desde castillos de fantasía y cuentos infantiles hasta ciudades como Córdoba, Roma, Florencia o Sevilla. Este 2025, el Belén cumple 25 años de historia , y Galleros Artesanos lo celebra con una edición especial que utiliza 1.800 kilos de chocolate, incluyendo nuevas técnicas y colores. El recorrido invita al visitante a revivir cómo ha evolucionado este proyecto desde sus inicios, cuando solo se usaba chocolate negro y las figuras eran más sencillas. La elaboración del Belén comienza justo después de Semana Santa . En abril se elige la temática y se empiezan los planos y maquetas que servirán de guía para los edificios y figuras. Cada maestro pastelero tiene su función: modelar, montar, decorar o colocar las piezas sobre la superficie final. El trabajo se extiende hasta finales de agosto o principios de septiembre , momento en el que se acondiciona la sala de exposición y se añaden los últimos detalles antes de su apertura en octubre. Cuando las fiestas terminan, llega el momento más esperado para los más pequeños: la chocolatada de Reyes. Tras el 6 de enero, los escolares de la comarca visitan el Belén y pueden probar los trozos de chocolate que lo componen. «Es la parte más dulce —explica Jorge Garrido—, algunos niños incluso se suben al Belén, lo rompen y se llevan un pedacito a casa». El Belén de chocolate es hoy una de las principales atracciones turísticas de Rute, recibiendo cada año más de 100.000 visitantes. La localidad se ha consolidado como destino navideño gracias a iniciativas como esta, a su Museo del Anís o su Museo del Turrón .
