Detenidos dos fugitivos buscados por terrorismo y drogas en el Puerto de Algeciras
Interpol ha lanzado sus redes en tres continentes para estrechar el cerco a sus objetivos relacionados con el mundo de las drogas y el terrorismo. Una veintena de países han participado en la Operación Neptuno VII que también ha conseguido sus frutos en nuestro país. Los agentes de la Policía Nacional detuvieron a dos de ellos en el Puerto de Algeciras.
Este macro dispositivo fue lanzado en el Mediterráneo en fronteras aéreas, marítimas y terrestres. Se prolongó de julio a septiembre y propició la detención de 328 personas que tenían notificaciones de Interpol, según ha informado la entidad en una nota de prensa. Un total de 57 de ellas tenían vínculos con el terrorismo y fueron identificadas en 70 lugares de Europa, Oriente Medio y el norte de África.
La operación, que duró aproximadamente dos semanas en cada país, logró un aumento significativo tanto en el número de comprobaciones en las bases de datos de INTERPOL (30 millones, frente a los 16 millones de 2024) como en el de detenciones (un total de 153, frente a los 66 de 2024).
Entre los arrestados se encontraba Igor Grechushkin, propietario del carguero que transportaba el nitrato de amonio responsable de la explosión de Beirut en 2020, que causó la muerte de al menos 218 personas y heridas a más de 6.000. Fue detenido en el aeropuerto de Sofía, Bulgaria, en virtud de una Circular Roja emitida por el Líbano, donde enfrenta múltiples cargos, incluidos actos de terrorismo. El proceso de extradición está en curso.
Combatientes terroristas extranjeros
Otras 23 detenciones estuvieron vinculadas a Notificaciones Rojas o Difusiones Rojas de Interpol. Entre ellas, se incluyó el arresto en el puerto de Algeciras de dos personas buscadas por terrorismo y delitos relacionados con las drogas, respectivamente. Esta intervención se desarrolló en colaboración con la Policía Nacional.
Interpol explica que uno de los objetivos de este dispositivo es el seguimiento de los combatientes terroristas extranjeros. Gracias a las identificaciones se han podido analizar y rastrear este tipo de movimiento. El organismo cifra en casi 60 los sospechosos de haber retornado a sus países de origen.
Uno de los detalles más llamativos que han detectado los agentes es que incautaron un gran número de documentos robados que estaban en poder de los grupos terroristas que operan en Oriente Medio. Gracias a su trabajo también se intervino desde 220 kilos de marihuana hasta 20 kilos de lingotes de plata.
