El restaurante de Barcelona que deslumbró a Dalí y cambió la historia gastronómica
Un local pionero en la zona alta de Barcelona
En 1967, en la calle Ganduxer de Barcelona, nacía Via Veneto. La visión de Oriol Regàs, empresario cultural, dio forma a un restaurante moderno y elegante, con un servicio meticuloso y una atmósfera cuidada al detalle. Al frente del equipo, José Monje estableció el estilo clásico y la hospitalidad que aún definen el lugar.
Via Veneto se convirtió pronto en punto de encuentro de la alta sociedad catalana. La discreción de sus salones y la excelencia en su cocina atrajeron a celebridades de todo el mundo, pero uno de sus comensales más emblemáticos fue sin duda Salvador Dalí.
Dalí, el comensal más excéntrico
El artista ampurdanés encontraba en Via Veneto el equilibrio perfecto entre lujo, teatralidad y calidad culinaria. Ocupaba siempre la misma mesa y solía transformar cada cena en una performance personal. Uno de sus gestos más célebres fue colgar longanizas del cuello de sus acompañantes, fusionando arte y provocación en plena velada.
Dalí no solo disfrutaba del ambiente, sino que mantenía una relación cercana con el personal, y felicitaba en persona al chef tras cada cena. Para él, Via Veneto era un refugio gastronómico en la capital catalana.
Un hito en la historia de la gastronomía barcelonesa
En 1974, Via Veneto obtuvo la primera estrella Michelin concedida a un restaurante de Barcelona. Este reconocimiento posicionó a la ciudad en el mapa de la alta cocina europea y consolidó al restaurante como un referente de la cocina catalana de autor.
Desde entonces, ha mantenido su estrella durante cinco décadas. A ello se suman tres Soles de la Guía Repsol y hasta cinco premios nacionales de gastronomía. Su bodega, con más de mil referencias, es considerada una de las más completas del país.
Los platos que definen a Via Veneto
Entre los emblemas del menú destaca el pato a la presse, elaborado y servido según la técnica francesa con una prensa de plata. Este plato representa la esencia del restaurante: técnica impecable, producto selecto y espectáculo en sala.
Otros clásicos incluyen la tartaleta de salmonetes a la Provenzal, el pichón royal a la catalana y la crêpe Suzette flambeada ante el comensal. La carta se renueva con platos de temporada que reinterpretan la tradición sin perder su identidad.
El menú degustación, compuesto por siete pases, tiene un precio de 165 euros, o 230 euros con maridaje de vinos y cavas seleccionados.
Un templo del detalle y la historia
Más de medio siglo después, Via Veneto continúa siendo sinónimo de excelencia gastronómica y elegancia atemporal. Sus salones conservan el estilo clásico de los años sesenta, y cada servicio mantiene viva la herencia de quienes lo fundaron.
La huella de Dalí, el legado de Regàs y la constancia de la familia Monje hacen de este restaurante no solo un hito del pasado, sino un símbolo vigente de la alta cocina en Barcelona.
Via Veneto no solo sirvió al genio del surrealismo: sirvió a toda una generación que convirtió el acto de comer en un verdadero arte.