Boluarte inauguró obra en Huaycoloro que costó más del doble y que está inoperativa
En lo que representa el último acto de su gestión, el 16 de septiembre de este año la expresidenta Dina Boluarte inauguró un canal en la quebrada Huaycoloro, en el distrito de Lurigancho (Chosica), destinado a proteger a 30 mil pobladores ante los frecuentes desbordes e inundaciones. Según el contrato, cifrado al principio en S/304 millones, la obra debió culminar el 27 de octubre de 2024. No solamente se incumplió con la fecha de entrega sino que el proyecto terminó costando S/740 millones. Esto es, 143% más que el monto original. Es un adicional de S/436 millones, lo que significa mucho más del doble del presupuesto adjudicado.
El sobrecosto contó con la aprobación del pasado gobierno de Boluarte.
La Autoridad Nacional de Infraestructura (ANIN) concedió la ejecución de la millonaria infraestructura a la embajada del Reino Unido, mediante la modalidad de gobierno a gobierno. A su vez, el Reino Unido adjudicó el proyecto a la compañía China International Water & Electric Corp., sucursal del Perú.
El contratista chino recibió la obra “Solución Integral de la Quebrada Huaycoloro” de manos de la ANIN, el 16 de mayo de 2022, y le dio 895 días de plazo para la conclusión de la misma. El monto se acordó en S/304,928,511. Pero esta cifra creció significativamente, además de reportarse varios retrasos en la finalización de la infraestructura, pese a que el contrato señala que se trata de un proyecto de emergencia.
En una primera auditoría que aplicó la Contraloría, llamó la atención precisamente sobre el incremento del proyecto. Según el informe del 11 de diciembre de 2024, se detectó que hubo una “actualización” de S/320,128,339: la obra pasó a S/586,414,410 (un adicional de S/281,485,899 en relación al monto original). Esto es, aumentó en 92.25 %.
En una segunda auditoría, del 24 de marzo de este año, nuevamente la Contraloría cuestionó el incumplimiento del contrato, “afectando la oportuna puesta en servicio de las defensas ribereñas en la quebrada Huaycoloro, en perjuicio de la población beneficiaria ante la próxima temporada de lluvias”. El presupuesto seguía creciendo y la obra no era entregada para proteger a los ciudadanos.
Sin embargo, la Contraloría atribuyó el problema a la ANIN, porque, durante el gobierno de Dina Boluarte, no gestionó eficazmente el retiro de cruces vehiculares informales, impidiendo acceso al contratista, generando incertidumbre sobre la culminación del proyecto y su capacidad hidráulica climática”.
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Hasta las nubes
En este caso, otra vez se reportó un incremento del costo de la obra de S/320,128,339 fijado en el contrato a S/652,889,006. Es un aumento de 103.97% (S/332,760,667). Continuaba elevándose la cifra original y la obra no estaba concluida.
A una consulta de La República, ANIN informó que la obra de Huaycoloro ha terminado y a un costo de S/740 millones, lo que significa un nuevo incremento. Pasó de S/320,128,339 a S/740,000,000. Lo que implica un adicional de S/419,871,661. Es decir, más de 131.19%.
Significa que con dicha suma final podrían haber construido dos canales en Huaycoloro.
“El proyecto se encuentra con las obras físicas concluidas al 100%, actualmente se encuentra en proceso de cierre comercial y levantamiento de observaciones”, explicó ANIN a este diario.
“La obra se encuentra en proceso de transferencia a la Municipalidad de Lurigancho, con la que ha firmado el acta de intención de transferencia de activos con la ANIN. También se está gestionando el convenio de mantenimiento de las obras físicas”, añadió.
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Un conocido patrón
Fuentes del municipio señalaron que la ANIN no les ha dado fecha de entrega de la obra terminada. Esperan que suceda antes de la llegada de los huaicos.
Respecto al notable sobrecosto de la obra, el exprocurador anticorrupción, Antonio Maldonado, consideró que es altamente probable la existencia de irregularidades punibles.
“Es no sólo extraño, sino que ese elemento es parte de lo que suele verse en los patrones criminales de corrupción política. Eso pasa en todas partes del mundo. Cuando ese elemento está presente, es porque hay un problema en la integridad del proyecto.
De tal manera que yo diría que es un elemento objetivo, no subjetivo, objetivo y concreto, que revelaría un patrón de corrupción en una obra pública”, explicó.
El experto en proyectos de infraestructura y arbitrajes, y es funcionario del Organismo Supervisor de las Contrataciones del Estado (OSCE), Edgar Zúñiga Morán, manifestó que el caso merece una investigación en profundidad.
“El incremento de una inversión de S/ 320 millones a S/ 740 millones en primer lugar debe estar plenamente justificado, conforme a las condiciones técnicas, presupuestales y normativas señaladas. Debe tenerse en cuenta si fueron las deficiencias en el Expediente Técnico lo que presumo ocasionó los adicionales que hicieron disparar el precio original”, apuntó Zúñiga.
