Banco Mundial prevé que precios de materias primas alcanzarán su nivel más bajo en 2026
El Banco Mundial presentó su más reciente informe denominado "Perspectivas de los Mercados de Materias Primas", en el cual alertó que los precios globales de las materias primas alcanzarán en el 2026 su nivel más bajo en seis años, lo que marcará el cuarto año consecutivo de descenso.
La entidad multilateral estima una caída del 7% tanto en este año como en el 2026, impulsada por el débil crecimiento económico mundial, un creciente superávit de petróleo, así como persistentes tensiones políticas y comerciales. Pese a estos descensos que están contribuyendo a moderar la inflación mundial, los precios siguen estando por encima de los niveles prepandémicos.
“La caída de los precios de la energía ha contribuido al descenso de la inflación mundial de los precios al consumidor. Sin embargo, este respiro no durará. Los gobiernos deberían aprovecharlo para sanear sus finanzas públicas, preparar a las economías para la actividad empresarial y acelerar el comercio y la inversión", explicó Indermit Gill, economista jefe y vicepresidente sénior de Economía del Desarrollo del Grupo Banco Mundial .
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Precios de productos básicos caerán en 2026
El reporte revela también que los precios mundiales de alimentos están disminuyendo, con una proyección de descensos de 6,1% en 2025 y de 0,3% en el 2026. Por ejemplo, el valor de la soja está cayendo este año debido a la producción récord y la guerra comercial iniciada por Estados Unidos, pero se espera que se estabilicen en los próximos dos años.
Mientras tanto, el Banco Mundial estima que los precios del café y el cacao disminuirán en 2026 a medida que las condiciones de la oferta mejoren. No obstante, se espera que los fertilizantes se incrementen un 21% en 2025, lo que refleja mayores costos de insumos y restricciones comerciales, antes de descender un 5% en 2026.
"Los metales preciosos alcanzaron máximos históricos en 2025, impulsados por la demanda de activos refugio y las continuas compras de los bancos centrales. Se prevé que el precio del oro —considerado un refugio seguro en tiempos de incertidumbre económica— aumente un 42% en 2025. Se proyecta un incremento adicional del 5% el próximo año, lo que situaría los precios del oro casi al doble de su promedio de 2015-2019. También se espera que los precios de la plata alcancen un promedio anual récord en 2025, con un aumento del 34%, y un 8% adicional en 2026", agrega el informe.
Conflictos podrían impulsar alza de precios
De acuerdo con el Banco Mundial, los precios de las materias primas podrían caer más de lo previsto durante el periodo de pronóstico si el crecimiento global se mantiene débil en medio de un contexto de tensiones comerciales prolongadas y la incertidumbre política. Asimismo, señalan que una producción de petróleo de la OPEP+ mayor a la esperada podría agravar el exceso de oferta y ejercer una presión adicional a la baja sobre los precios de energía.
Mientras las ventas de vehículos eléctricos, que aumentarían considerablemente para 2030, podrían disminuir aún más la demanda de crudo, las tensiones y conflictos geopolíticos impulsarían al alza los precios del petróleo e incrementarían la demanda de materias primas refugio como el oro y plata.
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En lo que respecta al crudo, el efecto de sanciones adicionales en el mercado podría también hacer que los precios superen las proyecciones iniciales. Los fenómenos climáticos extremos, resultado de un ciclo de La Niña más severo de lo anticipado, influiría en la producción agrícola y aumentaría la necesidad de electricidad para calefacción y refrigeración, lo que generaría una mayor presión sobre los precios de los alimentos y la energía.
“La bajada de los precios del petróleo brinda a las economías en desarrollo una oportunidad oportuna para impulsar reformas fiscales que promuevan el crecimiento y la creación de empleo. La eliminación gradual de los costosos subsidios a los combustibles puede liberar recursos para infraestructura y capital humano, áreas que generan empleo y fortalecen la productividad a largo plazo. Dichas reformas contribuirían a redirigir el gasto del consumo a la inversión, reconstruyendo el margen fiscal y, al mismo tiempo, fomentando una creación de empleo más sostenible”, indicó Ayhan Kose, economista jefe adjunto del Banco Mundial y director del Grupo de Perspectivas.
