La Fed bajó la tasa y abrió una nueva etapa monetaria
La Reserva Federal de EE.UU. volvió a bajar su tasa de referencia en 25 puntos. La decisión de este miércoles fue aprobada por 10 votos a favor y 2 en contra, y deja la tasa de referencia en un rango de entre 3,75% y 4%, tras un segundo recorte consecutivo en lo que va del año.
El movimiento busca sostener la actividad ante señales de enfriamiento del mercado laboral y una inflación que ya ronda el 3% anual.
Las reacciones de los mercados de acciones y bonos del miércoles por la tarde mostraron que los inversores están mirando hacia adelante. El Dow Jones y el S&P 500 cerraron con leve tendencia a la baja. El Nasdaq, en cambio, cerró al alza.
En su comunicado, la autoridad monetaria sostuvo que la economía estadounidense "continúa expandiéndose a un ritmo moderado", pero advirtió sobre riesgos crecientes en el mercado laboral y una mayor "incertidumbre en las perspectivas".
Así se configuró el segundo recorte en dos meses, lo que confirma que Powell prioriza evitar un enfriamiento abrupto antes de que se deterioren los indicadores de empleo.
El dato más inesperado fue el fin del programa de ajuste cuantitativo, mediante el cual la Fed venía reduciendo su balance desde 2022. El esquema, que permitía dejar vencer hasta u$s 5.000 millones mensuales en bonos del Tesoro sin reinversión, será desactivado el 1.º de diciembre, antes de lo previsto por los analistas.
Con este anuncio, la Fed marca un giro relevante: cierra el ciclo de contracción de liquidez iniciado tras la pandemia y refuerza el sesgo expansivo de su política monetaria.
El mercado ahora anticipa nuevos recortes de tasas de cara a 2026, en un contexto en el que los rendimientos de los bonos del Tesoro ceden y el dólar global muestra signos de moderación.
Desde Balanz Capital destacaron un aspecto "muy relevante" de la decisión es que la Fed anunció que terminará de reducir su hoja de balance hacia el primero de diciembre.
"Esto se da debido a que los niveles de liquidez se acercaron a valores que la Fed considera como adecuado. De esta manera, la hoja de balance de la Fed dejará de reducirse desde el inicio del programa de ajuste cuantitativo anunciado en 2022", comento el broker.
Actualmente, la hoja de balance de la Fed representa 22% del Producto Bruto Interno de EE.UU. (PBI) (que alcanzó un máximo de 36.8% a fines de 2021) y se ubica 3 puntos porcentuales por encima de los niveles pre Covid, concluyó Balanz.
Aunque el recorte de tasas y el fin del endurecimiento cuantitativo brindan vientos de cola tanto para las acciones como para los bonos, la mayor parte de ello ya estaba incorporado en los precios. En cambio, los mercados reaccionaron negativamente a la posibilidad de que se deje de lado un recorte adicional en diciembre.
El impacto en los emergentes
Rafael Di Giorno, de Proficio Investment, señaló a El Cronista que "lo que realmente importa será el tono que adopte Powell en su conferencia de prensa".
Según el analista, la Argentina muestra "subas verticales" esta semana, pero el recorrido podría extenderse si el Gobierno logra preservar los fundamentos macroeconómicos y, sobre todo, recomponer las reservas internacionales.
Pedro Moreyra, director de Guardian Capital, explicó que el recorte tendría un impacto positivo en todos los activos de riesgo, especialmente en las acciones de tipo "growth" como el sector tecnológico, y en los activos de países emergentes como la Argentina.
"El recorte por parte de la Fed mejora las expectativas para los activos argentinos, en especial los bonos, que pasarían a ofrecer rendimientos más competitivos y refuerzan las perspectivas de un eventual regreso a los mercados internacionales en 2026", señaló.
Moreyra recordó que en julio de 2025, el ministro Luis Caputo había afirmado que el país podría volver a los mercados con un riesgo país (RP) de 550 puntos básicos y si la Fed comenzaba a recortar tasas.
"En ese momento la Fed no había iniciado el ciclo de baja y el riesgo país se encontraba en torno a los 700 puntos básicos. Hoy, tras las elecciones, podríamos ver una compresión histórica cercana a los 600 bps, algo notable, considerando que el viernes pasado estaba en 1.080 bps", agregó.
Las palabras de Powell
Powell dijo que una nueva reducción de tasas en la reunión de diciembre "no es un hecho consumado". En las proyecciones de septiembre, los responsables de política monetaria habían previsto un recorte en octubre y otro en diciembre, según la estimación mediana.
El banquero le dejó en claro a los inversores que el recorte de diciembre no está garantizado.
En el día 29 del cierre del gobierno estadounidense, Powell señaló: "El cierre del gobierno arrastrará temporalmente la actividad económica, los datos anteriores al cierre muestran que la economía podría estar en avance hacia una trayectoria más sólida".
Agregó que, "los datos existentes indican que las perspectivas no han cambiado mucho y el nivel de inflación sigue ligeramente alto".
Los analistas en el norte consideran que el cierre del gobierno de EE.UU. y la falta de datos económicos oficiales podrían obstaculizar el plan de la Reserva Federal de aplicar un tercer recorte consecutivo de tasas en diciembre.
Si para la reunión del 10 de diciembre no hay estadísticas que reflejen la actividad económica de octubre y noviembre, es incierto si los funcionarios se sentirán cómodos con una nueva baja.
Alcanzar un consenso podría resultar difícil, especialmente ante las divisiones internas del FOMC evidenciadas en el diagrama de puntos de septiembre.
Powell describió el recorte de este miércoles como una medida de gestión de riesgos destinada a acercar la política monetaria a una postura neutral, del mismo modo que había caracterizado la reducción del mes pasado.
Pero aclaró que "lo que viene es otra historia". Es una señal fuerte para los mercados de que la decisión de tasas de diciembre sigue abierta.
Sobre la reunión de diciembre, Powell dijo: "Hoy hubo opiniones muy distintas, y la conclusión es que no hemos tomado una decisión sobre diciembre; analizaremos los datos disponibles, cómo afectan las perspectivas y el balance de riesgos".
El presidente de la Fed agregó que la decisión de anunciar el fin de la reducción del balance a partir del 1.º de diciembre "le da un poco de tiempo al mercado para adaptarse".
Powell explicó que los datos laborales que la Fed puede evaluar aportan cierto alivio, al mostrar que el mercado de trabajo continúa enfriándose gradualmente.
Añadió que, incluso sin las estadísticas oficiales durante el cierre del gobierno, si hubiera un cambio significativo en la economía, los responsables de política podrían detectarlo.
Consultado sobre si un cierre prolongado del gobierno podría afectar la capacidad del comité para tomar la decisión correcta de política monetaria, Powell respondió: "No vamos a poder tener una percepción detallada de la situación", aunque agregó que "si se produjera un cambio importante o sustancial en la economía, creo que podríamos advertirlo de todas formas".
