En la calle Yedra, número 8, en el barrio del Polígono de Toledo, hay un problema desde hace tiempo y no tiene pinta de que se vaya a solucionar a corto plazo. De una promoción de 148 viviendas sociales, unas 70 están en un proceso de desahucio y según Gicaman , empresa pública de Castilla-La Mancha y propietaria del inmueble, sólo 13 vecinos están al corriente de pago. La sede de Gicaman, en la calle Río Cabriel, número 12, se ubica a tres kilómetros de la calle Yedra, número 8, y este miércoles decenas de vecinos recorrieron la distancia en una manifestación para «denunciar una vez más la nefasta política de vivienda de la Junta» y que «la solución nunca puede ser la fuerza». José Luis Calvo, portavoz de la Plataforma por una Vivienda Digna en Toledo, explicó a los medios de comunicación que la Junta, ya en 2019, prometió escuchar a los vecinos de Yedra 8 para tratar de llegar a un acuerdo. Sin embargo, la realidad es que «su respuesta ha sido no hacer nada». «Si adjudicas las viviendas a familias que ya eran vulnerables cuando entraron, habrá que hacer algo más, no sólo darles el alquiler. Las familias están dispuestas a pagar en función de su renta disponible y aquí hay mucha gente que está en el paro», explica Calvo, asegurando que «Gicaman se escuda en que firmaron un contrato» y de ahí no se mueve: «En la última reunión nos dijeron que no querían saber absolutamente nada, que nos emplazaban al juzgado» . Por su parte, una vecina que prefiere no revelar su nombre, y que lleva residiendo allí desde 2012, ha contado que han sufrido «un abandono total; al año de entrar ya había desperfectos, se les reclamaba que lo solucionaran y hacían oídos sordos. Se han mandado muchos escritos sin ninguna contestación. Ellos se limitan a decir que hay impagos, pero un propietario tiene que tener su vivienda en condiciones de habitabilidad y tenemos derecho a una vivienda digna. Además, somos familias en riesgo de exclusión».