Muchos cocineros caseros y aficionados se enfrentan a la misma situación:
después de usar un bote de salsa, siempre queda un poco en las paredes que parece imposible de aprovechar. David Guibert, chef con experiencia en redes sociales, confiesa que él mismo solía pasar un buen rato intentando rascar cada resto con un cuchillo. “Yo antes cada vez que terminaba un bote me volvía loco intentando sacar los restos”, señala Guibert.
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