Un incidente crítico con un joven de 25 años que se quería tirar al vacío desde el balcón de una tercera planta mantuvo en vilo ayer tarde a la Policía Nacional y a los bomberos de Alicante. El joven, que presuntamente había agredido previamente a su madre y a su hermana, estuvo encaramado en el balcón durante más de dos horas y al final fue convencido por el  "negociador" de la Policía Nacional para que depusiera su actitud.