Una sorpresa de la cocina catalana en el corazón de Barcelona
Un refugio de sabor en una zona muy transitada
Se encuentra en la calle Diputació 133, en el corazón del Eixample Esquerra de Barcelona. Según la información publicada en Metrópoli Abierta, el establecimiento conserva un ambiente clásico: un espacio reducido, siempre animado, con pizarras donde se anuncian los guisos del día en lugar de una carta impresa.
En una ciudad en la que cada vez es más difícil encontrar comida de calidad a precios populares, este bar familiar se mantiene fiel a su filosofía: cocina casera, raciones generosas y precios contenidos.
Platos emblemáticos y precios que llaman la atención
El corazón de la propuesta gira en torno a guisos tradicionales de la cocina catalana, con precios que rondan los 5 euros. Por ejemplo:
- Los canelones caseros por alrededor de 4,80 €.
- Los callos con salsa potente por 5 €.
- El guiso estrella, el cap i pota, precisamente por 5 €.
- Además, el bacalao a la llauna (5,50 €), croquetas (4,80 €) o calamares a la andaluza (6,80 €).
¿Por qué el cap i pota se ha convertido en especial?
El guiso cap i pota —una receta humilde que combina carne de cabeza y patas de ternera o cerdo— resume la filosofía del local: ingredientes sencillos, buena ejecución y sabor profundo. Los clientes lo consideran “una joya” del bar.
Ambiente, servicio y fidelidad al concepto
El Bar Gelida funciona sin reservas y se llena casi a diario, lo cual genera una atmósfera de bar tradicional: ambiente cercano, sin florituras, donde se come “como en casa de un amigo”. Más de 5.000 reseñas en Google avalan una valoración media de 4,5 sobre 5.
El horario habitual es de lunes a viernes de 7:00 a 22:00, y los sábados hasta las 16:00; los domingos permanece cerrado.
Cómo aprovechar la visita
Al tratarse de un local pequeño y sin sistema de reserva, se recomienda acudir con cierta antelación para evitar esperas. Dado que el menú se anuncia en pizarra y los platos se agotan, llegar temprano asegura acceso a los guisos más demandados.
Para disfrutar al máximo de la experiencia, es aconsejable apostar por los guisos del día —como el cap i pota— y acompañar con un postre casero, por ejemplo flan o crema catalana, también habituales en la pizarra.
Relevancia y valor gastronómico
Este bar representa una resistencia frente a la gentrificación gastronómica del centro de Barcelona. Mientras proliferan cafeterías de brunch, locales de diseño y ofertas para turistas, el Bar Gelida mantiene una cocina tradicional catalana, precios populares y vocación de barrio.
Para quienes buscan autenticidad y sabor sin renunciar al presupuesto, se trata de un hallazgo. Su propuesta puede servir de inspiración para valorar los bares de barrio que aún resisten el paso del tiempo.
