El
Everton logró una victoria importantísima en
Old Trafford contra el
Manchester United (0-1) gracias a un solitario gol de
Dewsbury-Hall a la media hora de juego. Los 'toffees' resistieron casi todo el partido con un jugador menos por la expulsión de
Idrissa Gueye. El centrocampista senegalés le propinó una bofetada a su compañero de equipo
Michael Keane y el árbitro no dudó en mostrarle la tarjeta roja.
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