Hace casi 10años, Stranger Things llegó como una historia de amigos dispuestos a enfrentarse a los misterios de Hawkins. Con el tiempo, la serie creada por los hermanos Duffer creció junto a su audiencia y se convirtió en un fenómeno global de la cultura pop.Hoy, con el estreno del Volumen 2 de su quinta temporada, comienza la recta final de una despedida que no solo marca a sus protagonistas, sino también a millones de fans alrededor del mundo.Desde su origen, la serie se sostuvo sobre algo más profundo que el terror o la nostalgia por los años 80: la experiencia de crecer en comunidad, entre amigos.Ese mismo sentimiento atraviesa hoy a quienes la hicieron posible.Para Sadie Sink, quien se incorporó en la segunda temporada como Max Mayfield, la despedida es difícil, porque “crecí con la serie y es una parte enorme de todo lo que conozco”, dijo la actriz en entrevista con MILENIO.Esa evolución de actores que maduraron frente a cámara fue acompañada de cerca por los hermanos Matt y Ross Duffer, quienes construyeron un espacio creativo basado en la confianza y la libertad. Una filosofía que, según el propio elenco, permitió que los personajes crecieran con honestidad emocional y que el vínculo con los fans se volviera cada vez más profundo. Y eso quedó claro con cada temporada. En esta última etapa eso se refleja en pantalla.En el corazón de esta recta final está Vecna, la encarnación del mal en Hawkins. Para Jamie Campbell Bower, interpretarlo implicó mirar de frente a la oscuridad y entender al personaje desde la dualidad, porque considera que “cualquier personaje que comete un acto malvado debe tener una razón, por eso tengo que conocerlo por completo”.Para Jamie, Vecna no es solo un monstruo que actúa sin sentido, lo ve como un ser marcado por la pérdida de humanidad.Dar vida a Vecna “fue pesado en ciertos momentos, pero también fue una oportunidad que disfruté”, dijo Jamie, “entender esa parte oscura es darte cuenta que algo le succiona la humanidad. Está lleno de rabia, y eso es increíblemente monstruoso. Pero también está el lado más humano del personaje. Pasé mucho tiempo reflexionando sobre su infancia, la relación con sus cuidadores principales, y explorando los temas de naturaleza versus crianza”.El Volumen 2 retoma esas heridas y las lleva al límite con cada personaje. Will Byers comienza a asumir un rol clave con sus poderes para enfrentar a Vecna. Max, suspendida entre la vida y la oscuridad tras los eventos anteriores, se convierte en uno de los ejes emocionales más esperados por los fans. Al mismo tiempo, los nuevos episodios prometen revelar los orígenes y misterios pendientes del Upside Down, preparando el terreno para el desenlace definitivo.Para Bower, esta etapa final también representó un punto de transformación personal y artística, “este viaje encendió algo en mi proceso creativo y lo impulsó hacia adelante”, señaló, destacando el ambiente que los Duffer generaron en el set, “donde nos permitían ser tan libres que sacaban lo mejor de todos”. Un espíritu que, dijo, atraviesa toda la temporada: “la importancia del amor atraviesa a todos los personajes y toda esta historia”.Ese énfasis en la conexión humana es, quizá, el verdadero legado de Stranger Things. Más allá del terror, la serie habló siempre de amistad, pérdida, culpa y redención. Y lo hizo de una forma que distintas generaciones pudieron compartir, “el hecho de verla en familia es hermoso, es una serie que muchas generaciones pueden disfrutar juntas y hay muchos personajes con los que se pueden identificar. Es una celebración de eso, es un fenómeno enorme”, dijo Sadie.El Volumen 2 de la quinta temporada funciona como una especie de umbral, del otro lado espera The Rightside Up, el episodio final que se estrenará el 31 de diciembre, un cierre que promete ser tan emocional como definitivo.Diez años después, Stranger Things se prepara para apagar las luces de Hawkins, no como una simple serie que termina, sino como una historia compartida que acompañó a toda una generación mientras crecía, y que ahora dice adiós.AJR
