Feijóo abochorna a Sánchez con el decálogo de su "colapso total"

El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, ofreció ayer su también tradicional balance del fin de año. El suyo, eso sí, fue mucho menos optimista que el que realizó hace un par de semanas Pedro Sánchez. Mientras que el socialista insiste en la idea de que el país va bien ("España progresa y este Gobierno seguirá cumpliendo, tenemos energía", dijo el presidente del Gobierno), el popular aseguró que 2025 había sido "un mal año para España, pésimo para este Gobierno". Es más, calificó este como "el peor año del peor Gobierno de la historia democrática de este país".

Sin embargo, Feijóo también intentó insuflar de cierto ánimo a los ciudadanos y les pidió que "nadie asuma un fracaso que no es el suyo". "Quien está fracasando es el Gobierno, no la nación", dijo desde la sede madrileña del PP, en la calle de Génova, antes de deslizar que 2026 sería el año del cambio; es decir, el de él llegando a la Moncloa.

"España es un gran país, el mejor del mundo", aseguró, "millones de españoles son ejemplo de honradez, de trabajo duro y de cumplir con sus obligaciones". Se preguntó Feijóo, de manera retórica, si los españoles tienen "un Gobierno a su altura". La respuesta, evidente en su caso, es que no. Este año, dijo, el país ha vivido lo que el gallego calificó como "un desbordamiento político". "Transitamos la decadencia", sentenció. Y una de cal y una de arena: "No vamos a concederle al sanchismo y a sus socios la victoria de una España desanimada", añadió.

Para el líder del PP, 2025 ha sido un mal año para el Ejecutivo porque, según su análisis, se ha producido "el colapso total del sanchismo". Aseguró que el proyecto político del presidente del Gobierno ha quedado enmendado por completo y que ello demuestra que el presidente se encuentra ante su último estertor político. Para ilustrarlo y defenderlo, Feijóo presentó un nutrido decálogo de ejemplos. Los hitos son los siguientes.

Uno, el fracaso parlamentario. Feijóo recordó que "lograr una investidura no significa gobernar de cualquier modo, la confianza ha de renovarse". Señaló que Sánchez ha perdido los apoyos de sus socios en el Congreso y cómo preside "el primer Gobierno de nuestra historia incapaz de aprobar un solo presupuesto". "Sólo este primer fracaso sería un motivo suficiente para convocar elecciones, pero solo es el inicio", dijo.

Dos, la vivienda. El líder del PP denunció la crudeza de la crisis de vivienda que sufre el país, algo que también critican los socios de izquierdas de Sánchez (es un grito transversal) y cómo el Gobierno está siendo incapaz de atajarla. Feijóo recordó que cuando el socialista llegó a la Moncloa, a mediados de 2018, la vivienda no aparecía ni siquiera entre los 15 principales problemas de los españoles, ahora es el primero.

Tres, el apagón. Recordó también el apagón total que sufrió España el pasado 28 de abril y acusó al Gobierno de una mala gestión durante el mismo, así como de estar llevando a cabo una deficiente política energética con decisiones que considera erradas como, por ejemplo, el cierre de las centrales nucleares "en contra del mandato de las Cortes".

Cuatro, la política migratoria más inhumana: "la que no existe". Para Feijóo, la forma en la que el Gobierno de España aborda migración "provoca que cada año se sigan perdiendo miles de vidas en el mar, mientras las mafias se llenan los bolsillos". Además, le acusó de convertir el reparto de menores migrantes "en una herramienta de negociación con el PNV y Junts". "¿Se puede ser más hipócrita que pedir a los demás que cumplan lo que no exiges a tus socios? ¿Se puede ser más racista que usar esta cuestión como castigo a las comunidades del PP?", preguntó, y aseguró que "la política irresponsable del Gobierno ha generado un problema que no existía".

Cinco, la política internacional. "Firmó y negó, en cuestión de minutos, los acuerdos sobre el gasto en Defensa de la cumbre de la OTAN, se negó a felicitar a la Nobel de la Paz María Corina Machado y, por no hablar de los oscuros vínculos con el régimen venezolano de Nicolás Maduro", puso como ejemplo para explicar que el resultado es "una progresiva desconfianza de nuestros socios".

Seis, los fondos europeos. Según Feijóo, Sánchez "ha hecho perder a España la oportunidad histórica de emplear los fondos en transformar y reformar la economía española" y recordó que España ha renunciado a un 37% de dichos fondos "porque es incapaz de cumplir los hitos a los que se había comprometido".

Siete, la juventud. "Dirigirse a los jóvenes no es recomendar un libro en TikTok", afeó el líder del PP. Criticó que a los más jóvenes se "les está arrebatando la esperanza" porque sete años de Ejecutivo de Sánchez "han terminado con el principio de prosperidad que impulsaba cada generación". "Este Gobierno les ha forzado a que se resignen a vivir peor que sus padres", afeó.

Ocho, la protección de las familias. En este apartado, el presidente del PP metió varias de las cuestiones que afectan al día a día de los españoles, como los impuestos, el cada vez más elevado precio de la compra, incluyó aquí también la okupación y las deficiencias en el transporte público, por ejemplo.

Nueve, la protección de las mujeres. Fue a donde más puede doler a un PSOE que no ha sabido abordar bien los casos de presunto acoso sexual en sus filas. "Han protegido más a los machistas que a las mujeres", aseguró Feijóo. "La mayor hipocresía de este Gobierno ha sido su supuesto compromiso con las mujeres: prostitución pagada con dinero público, prostitución que no consta si financió las campañas del presidente, desprotección de las víctimas de maltrato con pulseras defectuosas...", ejemplificó.

Y diez, por supuesto, la corrupción. "Es imposible abarcar todos los casos, los sumarios, las tramas, las ramificaciones, todos los detalles sólidos que hemos conocido todos y los ya condenados, como el fiscal general del Estado", apuntó Feijóo, y sentenció: "El sanchismo no se corrompió con el poder, llegó corrompido y para adueñarse del Estado".

Por todos estos motivos, Feijóo se vislumbró a sí mismo en la Moncloa y reconoció que, una vez llegue, tendrá tres tareas. La primera, la "limpieza política, institucional y moral". En esa dirección insistió en que realizará una auditoría sobre lo que ocurrió para "restaurar la credibilidad en las instituciones. La segunda, la "seguridad en las fronteras, en las calles, en los hogares y en el futuro". Habló de "proteger al ciudadano honrado, venga de donde venga" y de que las "familias y, especialmente, las mujeres tienen derecho a salir de casa con tranquilidad y la misma tranquilidad al regresar al hogar". El tercero, que "trabajar vuelva a merecer la pena". Ahí fue cristalino: "trabajar tiene que servir para llegar a fin de mes".