El Gobierno critica el oscurantismo del modelo de desconexión que ‘aleja a Cataluña de Europa’
Más que una queja ha sido una advertencia, ya que aprovechando que este lunes también se ha conocido una encuesta de ‘La Vanguardia’ en la que el PDeCat sigue cayendo en beneficio de ERC, ha recordado que “la gente siempre prefiere al original antes que la copia”.
Y es que, a juicio de Méndez de Vigo, quien está dominando "todo este procedimiento" son "los radicales de la CUP y no el PDeCat", al que las últimas encuestas hacen caer "hasta límites insospechados hace solo unos años". En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, el ministro portavoz ha respondido a varias preguntas sobre el ‘procés’ catalán y sobre las informaciones que hoy publican varios medios de comunicación avanzando los contenidos de la ley del referéndum y de la llamada ley de desconexión.
Tras señalar que él ha conocido esta mañana parte de ese contenido legislativo gracias al adelanto de los medios, Méndez de Vigo ha hecho una velada alusión a las diferencias entre miembros del Govern que han trascendido en las últimas horas –el conseller Jordi Baiget ha dicho en una entrevista que “probablemente” el referéndum no se haga con los efectos jurídicos que se pretenden- y se ha mostrado convencido de que varios miembros del Ejecutivo catalán también se han enterado por la misma vía, porque hay "un gran oscurantismo" en torno a este asunto. A su juicio, lo que más le sorprende es que se esté haciendo "sin luz ni taquígrafos", precisamente en estos tiempos en los que prima la transparencia. Eso, al final, no lo conocía nadie y estaba metido en un cajón", ha dicho sobre el borrador de la ley de transitoriedad jurídica, que recoge la posibilidad de activar un proceso "participativo de base ciudadana" para redactar y aprobar la hipotética constitución de la república catalana.
Méndez de Vigo se ha detenido en ese aspecto de la ley que ‘El País’, el diario que ha publicado el borrador de la norma, ha asimilado a la fórmula bolivariana escogida por el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, para sortear el inconveniente de un Parlamento dominado por la oposición. Maduro ha convocado una Asamblea Nacional constituyente, con la elección de 540 nuevos diputados que procederán de ámbitos sectoriales y territoriales progubernamentales. Junts pel Sí se propone activar después del referéndum del 1 de octubre una fase “de base ciudadana, transversal, participativa y vinculante, con el objetivo de redactar y aprobar la Constitución de la República”. Tras ese proceso participativo, se celebrarían elecciones constituyentes y se elaboraría una propuesta de Constitución por parte de la Asamblea constituyente. Finalmente, esa norma se ratificaría a través de un nuevo referéndum.
El ministro portavoz ha destacado que el modelo elegido recuerda más a lo que sucede en "otras latitudes" y aleja a Cataluña de Europa. "Eso se hace en otras latitudes, y ya saben ustedes cuáles. No está en los usos europeos", ha enfatizado en alusión implícita a los modelos bolivarianos. Además, el también ministro de Educación, Cultura y Deportes ha constatado que la fecha del referéndum del 1 de octubre fue fijada de manera unilateral por el presidente catalán, Carles Puigdemont, ha enfatizado que no hay urnas, porque el concurso ha sido declarado desierto, que muchos alcaldes han anunciado que no van a prestar locales para celebrar la consulta y que tampoco hay censo.
Mientras –ha destacado- la Generalitat y Puigdemont "presionan a los medios" avisando de que sólo los que hagan propaganda del referéndum tendrán acceso a las subvenciones. Méndez de Vigo ha denunciado también presiones contra los alcaldes, contra los funcionarios e incluso contra los Mossos. Todo ello le lleva a la conclusión de que hay "una pérdida de neutralidad" por parte de la Generalidad de Cataluña, que "ya sólo parece obedecer a los deseos de los políticos secesionistas" y no a los de todos los catalanes.
Frente a esa posición, ha reiterado la postura "firme pero dialogante" del Gobierno diciendo que la consulta de autodeterminación es ilegal y que no se va a celebrar y recordando que los tribunales han determinado que todos los actos preparatorios hacia un referéndum ilegal incurren también en la ilegalidad. Pero, a la vez, emplazando a Puigdemont a no parapetarse detrás de los funcionarios y los alcaldes, como el 9N lo hicieron "detrás de los voluntarios", y a que acuda al Congreso a defender sus postulados. "Esto no nos lleva a ninguna parte", ha apostillado el ministro en alusión al referéndum, antes de recalcar la disponibilidad al diálogo del Gobierno para buscar soluciones a los problemas de la gente y no sólo los de quienes quieren la independencia.
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