La última oportunidad de las Cercanías
Última oportunidad para los trenes de Cercanías valencianos. El próximo mes de noviembre el Ministerio de Fomento presentará un plan de mejora en el que se invertirán 800 millones de euros. A falta de saber en cuánto tiempo y dónde se realizarán las obras, la Cámara de Contratistas de la Comunitat Valenciana advierte de que la situación de partida de esta red es alarmante.
Existen todavía líneas como la Xàtiva- Alcoi o la Valencia- Requena- Utiel sin electrificar, con muchos tramos de vía única o incluso con traviesas de madera.
Mientras, los kilómetros de AVE han crecido hasta en lugares de escasa rentabilidad hasta conseguir que España esté un 34 por ciento por encima de la media de los países vecinos de Europa. Por contra, la red convencional está muy atrasada, puesto que núcleos de Barcelona y Madrid han sido prácticamente los únicos receptores de inversiones.
Según un informe de la Cámara de Contratistas de la Comunitat Valenciana, en la última década por cada euro invertido en Cercanías de Valencia se han destinado 33 en Madrid y 34 en Barcelona.
De 2010 a 2016 el núcleo de Madrid recibió 649 millones, el de Barcelona 664 y el de Valencia/ Castellón y Alicante 19 millones. Los Presupuestos Generales de este año tampoco mejoraban mucho la situación. Madrid (271 millones), Barcelona (52 millones) y Valencia (9 millones).
En este caso, la situación de la Comunitat Valenciana no es una excepción. Como afirma el documento de los contratistas se ha producido «un abandono del resto de núcleos periféricos».
Durante el Gobierno de Rodríguez Zapatero, en el año 2009, el Ministerio de Fomento firmó con la Comunidad de Madrid un plan para el periodo 2009-2015 por un importe de 5.000 millones. Tras su consecución habría nueve líneas de Cercanías, 9.009 trenes, 1.300 empleados, 92 estaciones y 383 kilómetros de red electrificada que se extendería a una docena nueva de municipios.
El plan no se cumplió al cien por cien y por ello, la ex ministra de Fomento, Ana Pastor, anunció en 2015 un plan integral de ámbito nacional dotado con 1.500 millones en un plazo de tres años. Madrid recibiría 231 millones.
Protocolo ignorado
La situación es muy diferente de la de Valencia. El protocolo suscrito en 2010 entre el ministro de Fomento, José Blanco (PSOE), y el presidente Francisco Camps, tenía un horizonte de ejecución de diez años. Se comprometieron unas inversiones por valor de 3.400 millones en las que se incluía incluso el túnel pasante de Valencia, una obra ligada directamente con el Corredor Mediterráneo.
Ni esta obra ni la mayoría de las planificadas se ha ejecutado. Tras revisar las inversiones, la Cámara de Contratistas afirma que seis años después se han invertido 19 millones de euros, el 0,57 por ciento de lo previsto. «Empezamos de cero», afirma resignado el gerente de este organismo, Manuel Miñés quien, de momento, da un voto de confianza al Ministerio de Fomento.