Las grietas de la oposición antichavista se agravan tras las elecciones
Y de nuevo la fractura dentro de la oposición venezolana, una grieta que el régimen de Nicolás Maduro pretende agrandar. Las elecciones regionales del domingo, en las que el régimen ganó 18 de las 23 gobernaciones (ayer el PSUV se adjudicó también el de Bolívar) y cuyos resultados no han sido reconocidos por la oposición, se han convertido en otra trampa del chavismo. Primero la disidencia decidió presentarse a unas elecciones amañadas, pese a que ya hubo voces críticas. Y ahora denuncia fraude, pero sus candidatos (cinco de ellos fueron elegidos gobernadores) deben elegir si jurar el cargo o no ante una Asamblea Constituyente que no reconocen, lo que pone una vez más a la oposición en la encrucijada.
El vicepresidente de Acción Democrática, Antonio Ecarri Bolívar, admitió que hay un debate para decidir si asisten a este acto o no. Según la ley, los gobernadores deben juramentar ante los Consejos regionales y no ante la Asamblea Constituyente, pero Maduro ha advertido de que los que no se presenten en el hemiciclo podrían ser inhabilitados. Por otro lado, el jefe de la campaña electoral opositora, Gerardo Blyde, afirmó que no acudirán a esa juramentación porque debe hacerse ante los Consejos Estatales.
En medio del desconcierto, el ex alcalde de Caracas, el antichavista Antonio Ledezma, emitió un comunicado en el que critica a los dirigentes de la MUD por concurrir a unas elecciones «que de antemano se sabía que serían tan fraudulentas como la Constituyente», y lanzó este aviso: «O cambiamos de conducción o seremos responsables de que este régimen siga destruyendo a Venezuela».
Por su parte, Maduro dijo ayer ante la prensa internacionalque los venezolanos dieron «un mensaje brutal» al Gobierno «imperialista» de Trump y «a la derecha local» en las elecciones regionales, aunque se mostró dispuesto a reunirse «mañana mismo» con la oposición para tratar de recuperar el diálogo.
“Nuestro pueblo le ha dado un mensaje brutal al imperialismo, a Trump, a sus aliados regionales y a la derecha local”, dijo Maduro, dos días después de los comicios, desconocidos por la oposición y cuestionados por Estados Unidos y la Unión Europea.