Trituto a la Generación del 27
La fiesta de los toros no ha vivido un momento de comunión con la cultura como el que vivió junto a la Generación del 27 en los años veinte y treinta del siglo pasado. García Lorca defendió un espectáculo que consideró el «más culto del mundo», Alberti hizo de incógnito el paseíllo en Pontevedra y Gerardo Diego entraba a su casa haciendo la suerte suprema con la llave del portón. Alberti, Salinas, Dámaso Alonso, Aleixandre, Jorge Guillén... la nómina entera de una hornada de poetas que se rebeló ante la Academia con un nuevo lenguaje que iba de la tradición a las vanguardias se interesó por una manifestación artística –los toros– en la que encontró el alimento literario que buscaban. O, como solía decir Rafael «El Gallo», un misterio. El «Llanto por Ignacio Sánchez Mejías» de Lorca, «La suerte o la muerte» de Gerardo Diego o la prosa de Bergamín en el «Arte de birlibirloque» son la prueba de una edad feliz que nada hace prever que vuelva a repetirse.
Uno de los toreros que estuvo más cerca de la Generación del 27 fue Ignacio Sánchez Mejías. El diestro sevillano costeó buena parte de los gastos de la expedición sevillana que reunió a este grupo de poetas en el Ateneo para conmemorar el tricentenario de la muerte de Luis de Góngora al que, en palabras de Alberti, eligieron «general en jefe para dar la batalla». Han pasado 90 años de la efeméride y el torero Miguel Ángel Perera quiere rendirle un tributo histórico para renovar la relación entre la cultura y la fiesta taurina.
El proyecto lo presentó ayer el diestro extremeño en Sevilla, en una comparecencia en la que le acompañaron el presidente del Ateneo, Alberto Pérez Calero, el presidente de la Fundación Caja Rural del Sur, José Luis García-Palacios, y Juan Carlos Gil, director de la Cátedra universitaria Ignacio Sánchez Mejías, que colaborará en el evento. El objetivo es recorrer la ruta marcada hace 90 años. Y por ello el Ateneo acogerá el próximo 13 de diciembre un acto conmemorativo al que acudirán personalidades de la cultura como el tenor Plácido Domingo, el poeta Carlos Marzal, el actor Juan Echanove, el filósofo Fernando Savater, el cantaor José Mercé y el presidente del Centro Cultural de Belém y ex secretario de Estado de Cultura portugués Elísio Summavielle.
La instantánea de hace casi un siglo es probablemente la más conocida de la historia de la literatura. Aparecen en sepia Rafael Alberti cogido del brazo de Federico García Lorca, Juan Chabás, Mauricio Bacarisse, Jorge Guillén, José Bergamín, Dámaso Alonso y Gerardo Diego. No está Luis Cernuda porque entonces era un joven aspirante refugiado entre el público. La intención es actualizar esa foto con representantes de la cultura en España, Francia y Portugal que acudirán tras el acto, como hace 90 años, a la finca de Pino Montano propiedad de la familia Sánchez Mejías.
Miguel Ángel Perera reivindicó el homenaje «como hombre de la cultura del tiempo en el que vivo». El propósito de la iniciativa –dijo– es «reeditar y actualizar esa fotografía que se produjo hace 90 años».
Por su parte, José Luis García-Palacios, presidente de la Fundación Caja Rural del Sur, patrocinadora del evento, aseguró que es un acto que sitúa al toreo como lo que es, «una auténtica manifestación artística». A su juicio, «la fecha quedará en el recuerdo para futuras generaciones».
El artista Manuel Lombo cerró el acto de presentación interpretando letras de autores del 27. La poesía como altavoz de la tauromaquia.