Saber invertir el dinero en una reforma puede dar una nueva imagen a las viviendas sin esfuerzo
/COMUNICAE/
El ahorro económico en una reforma es muy significativo en comparación con la adquisición de una vivienda de obra nueva. Una correcta inversión del presupuesto destinado a reformar la casa consigue grandes resultados de mejora sin aumentar dicho capital. Las reformas en la vivienda ganan terreno a la compra de viviendas de obra nueva
La inversión económica en reformas ha crecido hasta un 50% el último año con respecto a la compra de las viviendas nuevas. Son muchos los factores que entran en juego a la hora de reformar una casa, como mejorar sus prestaciones, el ahorro energético y económico, la intención de ponerla a la venta, o una mezcla de los factores anteriores. Sin embargo, la causa que siempre va por delante es la de poder disfrutar de una vivienda moderna y atractiva con un presupuesto mucho menor al destinado a adquirir una vivienda de obra nueva.
La reforma integral de una vivienda implica necesariamente una inversión de varios miles de euros. No obstante, más allá del presupuesto, es necesario saber en qué elementos hacer esa inversión para que el resultado final se ajuste, y no implique un desembolso mayor difícil de asumir. Teniendo en cuenta algunos consejos, es sencillo conseguir la reforma deseada con una inversión económica justa.
Consejos para invertir el dinero al reformar la casa
Para llegar al resultado esperado sin gastar más dinero del previsto, es necesario seguir algunos pasos a la hora de reformar una vivienda.
Apostar por una empresa profesional. Parece lógico y de sentido común, pero lo cierto es que algunas empresas cargan sus presupuestos y se hacen llamar profesionales a pesar de no tener equipo especializado en cada uno de los elementos a reformar. Se recomienda entonces contar con una empresa con experiencia y profesionalidad demostrada, como Reforma Plus Madrid, que ofrece siempre todas las garantías de satisfacción y será guía en todo el proceso de la reforma de la vivienda.
Pensar primero en las necesidades de la vivienda. El primer paso es hacer un estudio de cuáles son los elementos más deteriorados de la casa, y aquellos cuya renovación pueda suponer una mejora real de la calidad de vida. Por supuesto, en este punto también es cuando toca definir el presupuesto de la reforma y el tiempo que se quiere destinar a ella. Una buena idea es realizar un listado de prioridades, para tener siempre claro el proceso a seguir.
Mejorar el aislamiento y las instalaciones. Si no se tiene muy claro por dónde empezar, un paso importante es mejorar el aislamiento y las instalaciones de la casa, porque eso hará que se ahorre desde el principio, tanto en el gasto energético como en la posibilidad de que aparezcan averías en las instalaciones más adelante. Se debe apuntar las ventanas, la instalación eléctrica y la fontanería como punto de partida para mejorar la vivienda.
Reformas de cocina y baño como prioridad. Además del deterioro por el normal uso que pueden presentar estas estancias, la imagen anticuada de un cuarto de baño y de una cocina puede rebajar considerablemente el valor de la vivienda. Se podrá decidir si solo actualizarlos o cambiarlos íntegramente dependiendo del estado de las instalaciones. Se debe tener en cuenta que la renovación de estos espacios marca la diferencia en toda la vivienda.
Otros detalles claves de la nueva imagen. Después de cubrir todas las necesidades reales de la reforma, es el momento de invertir en mejorar la imagen de toda la vivienda. Por ejemplo, los cambios de suelo y de la pintura de las paredes pueden mejorar tremendamente la imagen de cualquier espacio, y son elementos que no requieren una inversión demasiado elevada si se apuesta por productos prefabricados. De igual forma, el cambio de mobiliario puede ser muy recomendable, optando siempre por muebles cómodos, duraderos y con un diseño actual.
Tener en cuenta los imprevistos. Finalmente, se debería destinar una parte del presupuesto a posibles imprevistos que puedan surgir, más habituales de lo que se cree. Contar con posibles defectos en la vivienda que no se viesen en un primer momento, o incluso caprichos que se quieran dar con los que no se contaba.
Una reforma es un proceso largo y complejo, pero con estos consejos se tendrá todo bien controlado desde el principio para evitar posibles sustos desagradables.
Fuente Comunicae