La Ruta de los Templarios, un auténtico viaje cultural
La Ruta de los Templarios es una auténtica aventura para los apasionados del turismo y del deporte. Se trata de una travesía que se realiza en bicicleta con el objetivo de descubrir los rincones más escondidos y a la vez más bellos de Soria. Esta actividad turística nos remonta a la época medieval, periodo en el que destacaban los Templarios, clérigos guerreros, que salvaguardaban a los peregrinos de los Santos Lugares. Por ello, esta ruta está originada en su honor.
Debido a la aceptación que tuvo por parte de los aventureros en ediciones anteriores, vuelve un año más pero con un recorrido más amplio. Cada vez son más los pueblos que quieren participar en este proyecto con el objetivo de conseguir un mayor prestigio cultural. También se persigue obtener beneficios económicos que vienen de la mano del turismo, ya que decenas de viajeros se unen a la idea de vivir esta experiencia y visitar los pueblos integrantes.
La última incorporación ha sido Ponferrada, ciudad que se ha unido a Tomar (Portugal), Perugia (Italia) y Troyes (Francia). Su incorporación tuvo lugar el pasado miércoles 22 de noviembre en una celebración llevada a cabo en el Castillo de los Templarios de dicha ciudad por parte de la Federación Europea Ruta de los Templarios. La alcaldesa de Ponferrada Gloria Fernández Merayo asistió a dicha reunión donde se acordó “trabajar en red” con el objetivo de alcanzar una mayor difusión de la Ruta Templaria.
Este proyecto busca alcanzar un mayor reconocimiento cultural europeo y para ello pretenden conseguir ayudas de diferentes países como Inglaterra, Alemania, Polonia e incluso Israel. Con la cooperación de estos destinos se pretende difundir una idea más amplia de la historia y la cultura de estos territorios, así como conseguir subvenciones que ayuden a rehabilitar algunos de los asentamientos templarios. Un ejemplo sería el 1,5% de subvención que el Castillo de los Templarios de Ponferrada pretende obtener del gobierno español con el deseo de conseguir una mayor recuperación que contribuya a devolver a la ciudad el valor cultural e histórico que tiene. Otro caso lo podemos ver de la mano de la alcaldesa de Tomar, Anabela Freitas, quién también asistió a la reunión de la Federación y aportó que se trata de un proyecto “de desarrollo para los territorios”.
En concreto son cuatro las ciudades que hacen posible la Ruta de los Templarios con su grandes monumentos históricos.
Ponferrada (León):
Si hay algo que resalta el gran valor histórico de la ciudad es el Castillo de los templarios que empezó a ser construido en el año 1187. En sus inicios se creía que se trataba de un castro celta, pero no ha sido demostrado. Los templarios se asentaron en el Reino de León en 1778 con Guido de Garda como maestre provincial del Temple de Castilla y ayudaron en la reconquista de dicho reino otorgándoles así un gran reconocimiento en la época medieval. Se convirtieron en una fuerza que dominó Europa, militar, económica y espiritualmente.
Dicho edificio cuenta con una planta cuadrada irregular y en él resalta, sobre todo, la entrada, que se realiza cruzando el foso sobre un puente levadizo, y dos grandes torreones con almenas unidos por un arco. Sus doce torres originales reproducían las formas de las constelaciones. Cuenta con diferentes escudos y blasones que son muestra de quiénes lo ocuparon durante años y fueron parte fundamental de su construcción. Todos estos elementos son prueba de las diferentes etapas que lo constituyen. A partir del siglo XX, ha sido remodelado en diferentes ocasiones con varias ampliaciones que son muestra de lo que a día de hoy sabemos de este castillo. En el año 1924 fue declarado Monumento Nacional Histórico Artístico.
Tomar (Portugal):
La Orden de los Templos se estableció allí en el siglo XII con el fin de ayudar a los reyes portugueses en la Reconquista cristiana y en la continuación con las cruzadas. El Castillo construido en Tomar en 1160 constituía en aquel momento el dispositivo militar más moderno y se inspiraba en las fortificaciones de Tierra Santa. Portugal es probablemente el único lugar de Europa donde los caballeros de la Orden del Temple lograron ponerse a salvo de sus perseguidores. La ciudad de Tomar era el punto de encuentro de los caballeros y héroes que buscaban el Santo Grial. Es una de las ciudades más históricas de Portugal ya que fue construida de acuerdo a las reglas de la Orden del Temple con cuatro monumentos religiosos construidos en torno a la ciudad para formar una cruz perfecta. El más impresionante de estos monumentos es el conjunto del Castillo de Tomar y el Convento de Cristo, Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO construido por los templarios en el siglo XII. El castillo templario de Tomar fue construido por Gualdim Pais y constituye el máximo exponente de la arquitectura templaria.
Perugia (Italia):
Si hacemos referencia a la localidad de Magione- a veinte kilómetros de Perugia, a cuya provincia pertenece- vemos que la primera documentación relacionada con la ciudad procede del siglo XII, referida al nombre del impresionante castillo allí situado, entonces llamado “Mansio” , del que deriva el nombre actual de Magione, anteriormente denominada Pian del Carpine, y que dio lugar al crecimiento de la localidad en torno a esa magnífica fortaleza, inicialmente propiedad de la Orden del Temple y, posteriormente, de los Caballeros de la Orden de Malta. El inmenso castillo que preside la ciudad desde el centro de la misma se fundó de manos de los templarios, en la segunda mitad del siglo XII, en calidad de hospedería y refugio para los peregrinos.
También destaca la iglesia de San Bevignate:
Troyes (Francia)
Destaca el Conciclio de Troyes del año 1128 y era una regla primitiva que caracterizaba a los templarios como 'Militia Christi' (ejército de Cristo).
Otros asentamientos templarios que podemos encontrar en España son la Ermita de la Vera Cruz (Segovia), San Bartolomé de Ucero (Soria), Castillo de Monzón (Huesca).