XIMO PUIG Y LA FINANCIACIÓN

El presidente de la Generalitat ha cumplido sobradamente reivindicando al Gobierno de Rajoy una financiación más justa para la Comunidad, incluso ha logrado trasladar al respecto cierta sensibilidad a la sociedad, aunque ello no se plasmara en la manifestación de hace unos días.

A Ximo Puig le toca ahora una tarea en mi opinión aún más importante: convencer a los restantes 14 presidentes de las respectivas Comunidades, especialmente a sus correligionarios socialistas, porque el diálogo sobre este esencial problema no es bilateral, de cada región con el Gobierno central, sino multilateral. Los quince con el Gobierno en el Consejo de Política Fiscal y Financiera. País Vasco y Navarra gozan de régimen especial previsto en la Constitución.

Ahí está la cuestión. Hasta ahora sólo he oído y leído rechazo a aceptar las pretensiones valencianas, también estos días los desvaríos de Iceta, por parte de sus homólogos de cargo y militancia de Asturias, Castilla-La Mancha, Aragón, Andalucía, entre otros. Además de Madrid, presidida por la popular Cristina Cifuentes, que demanda una mejor gestión de los fondos a las regiones que aumentan la deuda cada año.

El presidente Puig sabe que nos tiene de su lado, yo el primero, en esta reclamación. Como estuvimos con Francisco Camps y Alberto Fabra. No se puede decir lo mismo del PSOE, cuyos diputados, los valencianos incluidos, que votaron el actual sistema aprobado en tiempo de Zapatero. Los peperos entonces los hicieron en contra en el Congreso de los Diputados. Así es la vida.