El campeón del mundo de Tetris cuenta algunos de sus secretos
Jonas Neubauer, el jugador competitivo de Tetris de mayor éxito (ha ganado siete de los ocho torneos oficiales organizados en los Classic Tetris World Championships), ha hablado sobre sus estrategias con el clásico juego de puzles.
En esta competición se emplea una versión especial del juego basada en la entrega de NES, la consola de 8 bits de Nintendo. Se trata de una versión ejecutada sobre computadora que emplea la misma secuencia de piezas generada automáticamente para todos los jugadores, así se elimina el factor suerte (secuencias de fichas favorables para un jugador y desfavorable para otro).
Aunque Neubauer tiene su propio negocio, ha integrado Tetris como una forma de ingresos adicionales con clases para otros jugadores, un stream en Twitch y otras actividades derivadas de su éxito con el juego.
Mejor con la versión clásica
Neubauer, de 36 años, ha admitido que es mejor con la versión clásica del título que con las nuevas, que permiten guardar una pieza y luego invocarla cuando se desee, o hacer que las fichas puedan bajar automáticamente hasta el fondo de la zona de juego porque, según dice, son novedades que se orientan más a los jugadores rápidos que a los reflexivos. Él asegura que es "mejor en el estilo brutal y de la vieja escuela, lento pero metódico, de Tetris".
Este jugador ha mantenido su afición por Tetris a lo largo de los años y en el torneo de 2009 se impuso ante Harry Hong, quien fue el primer jugador que alcanzó una puntuación verificada de 999.999 puntos. La racha de victorias se mantuvo hasta 2014, cuando Hong tuvo su revancha. Desde entonces, las victorias se han vuelto a suceder una tras otra. "El primer torneo fue un punto de inflexión en mi vida", admite.
La relevancia de Tetris
"Lo cautivador del juego es que siempre mueres, así que lo que haces es intentar es ser mejor para morir menos, pero no hay forma de ser realmente perfecto", explica Neubauer. "Es esta naturaleza extraña y abierta de Tetris la que hace que siempre vuelva a jugar".
El jugador explica que su manera de seguir mejorando es que busca formas de salir de su zona de juego seguro para probar nuestras estrategias y pensar más a largo plazo las jugadas. "Hay jugadores que hacen vibrar su pulgar y mueven las piezas a los lados más rápido que yo", admite, pero señala que sin el pensamiento estratégico necesario, esa velocidad no sirve de mucho.
Hay que tomar riesgos, pero pensar a varios niveles
En ese sentido, explica que es necesario pensar a tres niveles: la ficha que estás moviendo, "un segundo nivel que es el de sabe qué vas a hacer con la ficha siguiente" y el tercero: "en el que cambias rápidamente lo que vas a hacer con tu ficha actual por la siguiente pieza". Es decir, la capacidad de trazar un plan a dos jugadas, pero adaptarlo en función de la siguiente pieza sobre la marcha pese a la velocidad a la que se mueven las fichas en los niveles avanzados.
Y es que, según explica, el juego "recompensa a quienes toman decisiones arriesgadas y no son devorados por ellas", pese a que mucha gente considera que en realidad favorece a usuarios sistemáticos y ordenados.