Las herramientas del engaño digital
Durante el año pasado, ha habido una presión creciente sobre Facebook, Google y Twitter para que informen sobre las malas prácticas que se desarrollan en sus sus plataformas. El catalizador de esta advertencia sobre la tecnología fue la revelación de que el gobierno ruso pudiera estar involucrado en operaciones de desinformación que utilizaron estos servicios para influir en las campañas presidenciales de 2016.
Los protagonistas y propietarios de las plataformas han añadido comentarios sobre los efectos adictivos de las redes. Incluso el fundador de Facebook ha llegado a decir que “hemos sido demasiado lentos a la hora de evaluar nuestro efecto sobre la democracia”.
La estrategia de Facebook es reducir el número de horas que estamos en la red, reduciendo el número de contenidos y aceptar el cobro de algunos servicios.
Soros o el CEO de Apple tampoco quieren que sus nietos naveguen en Facebook. En una palabra: ahora que les hicimos ricos, ya no nos necesitan.
El uso propagandístico de internet
La investigación sobre la operación rusa se dirigió inmediatamente al mercado de Internet ya que permite una desinformación generalizada en los canales en línea. Anuncios digitales dudosos, robots de redes sociales y memes virales de Internet
Pero, en realidad, estos aspectos son solo la superficie de un ecosistema mucho más grande de publicidad digital y tecnologías de comercialización.
Los operadores de desinformación en el futuro replicarán todas las técnicas posibles, utilizando el conjunto completo de plataformas y tecnologías. Estas herramientas se vuelven cada vez más potentes a medida que los nuevos avances en las tecnologías algorítmicas y la inteligencia artificial se integran en el mercado para el marketing digital y la publicidad.
El problema central de la desinformación que corrompe la cultura política estadounidense y europea no son los espías rusos o una plataforma de medios sociales en particular. El problema central es que toda la industria está construida para aprovechar la tecnología sofisticada para agregar la atención del usuario y vender publicidad. Existe una alineación de intereses entre los anunciantes y las plataformas. Y los operadores de desinformación son típicamente indistinguibles de cualquier otro anunciante. Cualquier solución de política viable debe comenzar aquí.
Seguimiento de datos de comportamiento
El alma de la publicidad digital y el marketing son los datos. Un conjunto de tecnologías opera sin ser visto por el usuario, capturando cada clic, compra, publicación y geolocalización. Esta información se agrega, se conecta con identificadores personales y se integra en los perfiles de los consumidores. Esta información ayuda a los operadores de desfiguración a derivar audiencias específicas que responden a mensajes particulares.
Compra de publicidad en línea
Pretenden un cambio de sentimiento y persuasión de usuarios y usuarias. Los sistemas más sofisticados permiten realizar pruebas automatizadas con miles de variaciones de mensajes. Esta publicidad de precisión ayuda a comunicarse y convertirse en fenómenos virales.
Optimización de motores de búsqueda (SEO).
Es un algoritmo de rango de página de búsqueda de Google.Hay una industria multimillonaria que se ocupa del posicionamiento. Los operadores de desinformación usan técnicas conocidas como "black hat SEO" para modificar el comportamiento del motor de búsqueda.
Servicios de gestión de redes sociales (SMMS).
Un nuevo tipo de empresa de marketing digital se encuentra en la intersección de los algoritmos automáticos y la tecnología publicitaria. SMMS ofrece a los anunciantes una solución totalmente integrada que preconfigura mensajes para diferentes públicos objetivo a través de múltiples canales de medios de forma simultánea y automática. Es una máquina de desinformación finamente ajustada para el propagandista de precisión.
Inteligencia artificial en marketing.
Los algoritmos de aprendizaje automático ya están integrados en plataformas publicitarias específicas y análisis de datos complejos. Formas más potentes de Inteligencia Artificial estarán disponibles a plazo.
Estos avances aumentarán la potencia de las operaciones de desinformación mejorando la efectividad del seguimiento de datos conductuales, la segmentación de la audiencia, la selección y segmentación de mensajes y la administración sistemática de campañas.
No es suficiente con reducir el número de horas de Facebook y suprimir noticias. Como parecen apuntar los responsables de la compañía. Son necesarias reformas corporativas, regulación de los derechos del consumidor en la red y desarrollo de nuevas políticas públicas.
Los esfuerzos actuales para promover la transparencia en el ecosistema publicitario son pasos importantes. Pero solo son los primeros movimientos en un desafío largo y difícil.
La intervención regulatoria parece ser una fuerte tentación de los gobiernos. Implican cambios e las legislaciones electorales, protección de privacidad de datos y política de competencia.