España busca una posición común de la UE ante las elecciones presidenciales en Venezuela
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Las autoridades españolas estiman, no obstante, que antes de tomar una decisión, es preciso estudiar las condiciones en que se van a celebrar los comicios y si van a tener una influencia sobre los mismas el fracaso del acuerdo de paz entre Gobierno y oposición presentado por la comisión negociadora de la que forman parte el presidente dominicano, Danilo Medina, y el ex jefe del Ejecutivo español José Luis Rodríguez Zapatero. El presidente Nicolás Maduro suscribió el texto, pero la delegación opositora se negó a hacerlo por considerarlo insuficiente.
El Gobierno se muestra atento a cómo se organizan unos comicios en los que la oposición al régimen bolivariano duda todavía si participará, al no tener suficientes garantías sobre su limpieza. En cualquier caso, su deseo es que se pueda lograr una posición común europea, que podría incluir un pronunciamiento sobre si se reconocerá o no el resultado de unas elecciones que, según dijo el pasado miércoles el ministro de Asuntos Exteriores, Alfonso Dastis, han de ser a través de un voto «libre, igual, directo y secreto».
Observadores internacionales
Dastis, que compareció ante la Comisión de Exteriores del Congreso de los Diputados, aseguró que cuando España sepa si van a ser unas elecciones «claras y transparentes» y «si va a haber observadores internacionales», tomará una decisión y lo consultará con sus socios de la Unión Europea.
Las fuentes consultadas por este periódico no descartaron que la cuestión esté sobre la mesa en el próximo Consejo de Asuntos Exteriores comunitario, que tendrá lugar en Bruselas el día 26 de este mes, después de que este jueves el Parlamento Europeo se pronunciara a favor de ampliar las sanciones a los dirigentes chavistas y condenara la expulsión del embajador español en Caracas, Jesús Silva.
La Alta Representante de Política Exterior de la UE, Federica Mogherini, ya repudió la expulsión del embajador, y según el Ministerio español de Asuntos Exteriores, algunos países europeos convocaron en los últimos días a los embajadores venezolano en sus capitales para expresarles su protesta.