Un organismo cubano recupera la preocupación de Fidel por la moringa
Cuando una grave enfermedad intestinal impidió a Fidel Castro seguir al frente de la dictadura cubana en agosto de 2006, sus artículos se convirtieron en un termómetro sobre su estado de salud, a falta de información oficial. En el momento en que las «reflexiones» dejaban de aparecer en la web Cubadebate, se disparaban los rumores sobre un posible empeoramiento e incluso su muerte. Cuatro meses de silencio fueron interrumpidos en octubre de 2012 con dos artículos: uno titulado «Fidel Castro está agonizando», en el que arremetía contra las «aves de mal agüero», y otro sobre los beneficios de la morera y la moringa (árbol de la familia de las moringáceas, según la rae), que era una respuesta a un lector interesado.
Pues bien, un año después de su muerte (25 de noviembre de 2016), el régimen castrista ha lanzado una institución para materializar sus ideas sobre las propiedades medicinales de las plantas, la seguridad alimentaria o el cambio climático, cuestiones que le quitaban el sueño en sus últimos años de vida. El Consejo de Ministros que preside su hermano, Raúl Castro, acaba de aprobar la creación de la Entidad de Ciencia, Tecnología e Innovación «Sierra Maestra», que integrará «bajo un plan y acciones únicos» los proyectos experimentales y unidades agrícolas encargadas de trabajar con plantas de «alto valor proteico» como la moringa, informa Efe.
Es conocida la devoción, rayana en la obsesión, de Castro por este árbol originario de la India, a cuyas propiedades curativas dedicó varias de sus «reflexiones». Por ejemplo, en junio de 2012 escribió que la moringa oleífera y la morera «son fuentes inagotables de carne, huevo y leche, fibras de seda que se hilan artesanalmente y son capaces de suministrar trabajo a la sombra y bien remunerado, con independencia de edad o sexo». El nuevo organismo estatal garantizará la «continuidad» de las investigaciones ordenadas por el líder de la revolución cubana. Los ciudadanos, mientras tanto, sufren décadas de desabastecimiento de alimentos y medicinas. El pasado diciembre, el Gobierno reconoció que escaseaban las medicinas por falta de efectivo.
Otro momento apoteósico del interés científico de Fidel Castro fue el de la vaca Ubre Blanca, a la que visitaba con asiduidad después de que batiera «varios récords Guinness» de producción de leche, según explica Juventud Rebelde. A principios de la década de los ochenta, este mamífero de la Isla de la Juventud -cruce de las razas Holstein y Cebú- arrebató el título de campeona mundial a la estadounidense Arlinda. «De sus portentosas ubres brotaron más de 27 toneladas de leche en un año, 110,9 kilogramos en un día y nada menos que 41,2 litros en un solo ordeño, cuando para un animal de este tipo alcanzar los 30 litros en 24 horas ya es toda una hazaña», escribió el medio oficial.
Ubre Blanca, las plantaciones de café del «cordón de La Habana», el sistema de pastoreo racional de André Voisin y el sistema de riego microjet fueron algunos de los esfuerzos de Castro por modernizar la agricultura cubana.