La oposición planta a Maduro en las urnas
![](https://www.larazon.es/binrepository/image_content_7865065_20180221204105.jpg)
«Habrá elecciones con oposición o sin ella», dijo Maduro el 15 de febrero. El bloque de partidos contrarios al chavismo amparados bajo el paraguas de la MUD (Mesa de la Unidad Democrática) ha tardado más de cinco días en dar una respuesta unificada, pero finalmente, ayer anunciaron que no participarán en los comicios del 22 de abril, que califican de «simulacro ilegítimo». Además, anunciaron que buscan lograr este año unas «elecciones de verdad». «Queremos competir, pero que no cuenten con la Unidad Democrática ni con el pueblo para avalar lo que hasta ahora es solo un simulacro fraudulento e ilegítimo de elección presidencial», dijo el portavoz oficial de la alianza opositora, Ángel Oropeza. «Lo que estamos pidiendo es una serie de condiciones mínimas, porque en una dictadura lo que necesitamos es una ventana, pero es tanto el miedo del Gobierno a que la gente se meta por ahí que decide cerrarlas todas», agregó. «Como el Gobierno sabe que en elecciones limpias pierde, no se quiere contar», ratificó.
La decisión de no acudir a los comicios convocados se alcanzó después de varias consultas con diversos sectores de la sociedad, según afirmó el portavoz, y coincidiendo con la posición asumida por actores relevantes, como la Conferencia Episcopal, las universidades autónomas nacionales, varios sindicatos y gremios profesionales, además del Grupo de Lima que agrupa a 14 países que adelantó que no reconocería al ganador de tales comicios. Oropeza aseguró que esta decisión se tomó «en consenso» y por parte de «todos» los partidos que conforman la alianza antichavista.
La MUD, además, retó al régimen a aceptar las condiciones electorales contenidas en el documento hecho y aprobado por unanimidad por los Cancilleres de Bolivia, Nicaragua, San Vicente (escogidos por la delegación chavista), México y Chile, el 2 de diciembre en República Dominicana. Tales condiciones incluyen, entre otras, la conformación de una autoridad electoral equilibrada, presencia de misiones de observación internacional independientes en todas las fases del proceso, el voto de los venezolanos en el exterior, el acceso igualitario a los medios de comunicación públicos y privados, la revocatoria de las inhabilitaciones a partidos y líderes, y la realización de las auditorias técnicas.
Tangencial a la Unidad está Henri Falcón, líder de Avanzada Progresista y exgobernador de Lara confirmó su candidatura presidencial y se mostró partidario de competir mientas se buscan mejores reglas. Actores de la alianza opositora desconfían que el ex chavista se alinee a sus posturas. El martes Falcón dijo ante varios periodistas que hay conversaciones –sin precisar con quién– para intentar mejorar las condiciones electorales y retrasar las elecciones planteadas.
Y es que no todos los actores se suman a ese desafío. El izquierdista partido MAS, el socialcristiano Copei y el candidato socialdemócrata Claudio Fermín han hecho por separado llamadas a enfrentarse a Maduro en las urnas en el escenario planteado. «Un candidato electo en la Venezuela de protestas es mucho más potente que el testimonio histórico de que no fuimos a votar por carencias de garantías», indicó Fermín. Ayer, un nuevo contendiente de Maduro propuso su nombre: el pastor evangélico Javier Bertucci. «Ser líder no significa ser político. Creo que el Gobierno es derrotable electoralmente si se realizan estas elecciones», afirmó, para después cuestionar la postura de no participar pues «debemos salir y que sea con un caudal tan grande que no haya dudas».
Sin embargo, la MUD insiste en su llamada a trazar una ruta única para exigir comicios transparentes. Anunciaron que conformarán un Frente Amplio Nacional por Elecciones Libres en el que esperan se incluyan todos los sectores de la vida civil.