Zúñiga emprende accciones judiciales contra su hijo por usar el nombre de «Circuitos Taurinos» en el concurso de Zaragoza

Guerra en Zaragoza, en un patético concurso por la plaza de toros. Tras no conceder la prórroga a la última empresa, la de Simón Casas -que revitalizó la Misericordia con mayor asistencia de público-, se diseñó un lamentable pliego de condiciones, en beneficio de las arcas públicas. Y ahora, la carrera por la Misericordia adquiere tintes de telenovela. En las ofertas presentadas, en tres figura Carlos Zúñiga padre -con Ignacio Zorita como gerente- y en otra su hijo, del mismo nombre (aliado en Zaragoza con Tauroejea), con desavenencias en la empresa familiar Circuitos Taurinos. Una vez abierto hoy el sobre administrativo, Carlos Zúñiga padre anuncia que emprenderá acciones legales contra la oferta presentada por Carlos Zúñiga hijo por usar el nombre Circuitos Taurinos. En un carta remitida por Fernando Polo, en nombre de la mercantil KRANEBITTEN 1976 S.L., al presidente de la Diputación de Zaragoza, a la que ha tenido acceso ABC, Polo, «como administrador y socio único», adjunta «documentación y denuncia para impugnar la oferta presentada por la UTE Tauroejea 2009, S.L.-Circuitos Taurinos, S.L., solicitando que sea desestimada dicha oferta». Socio mayoritario Su argumentos vienen a continuación en tres folios bajo el nombre de Carlos García Manso, conocido como Carlos Zúñiga (padre), en los que acredita ser «dueño y titular exclusivo de la marca Circuitos Taurinos» y que ostenta la condición de «socio mayoritario» con el 40 por ciento: «Mi hijo Carlos, el 30%; mi hija Cristina, el 30%». «Ni que decir tiene -añade- que ni mi hijo, ni mi hija aportaron cantidad alguna, puesto que todo el capital social lo desembolsé yo y en la constitución de la sociedad fui nombrado administrador único». Explica el progenitor que por discrepancias con su vástago cesó de administrador, «habiéndose autodesignado para dicho cargo, en contra de mi opinión, mis hijos Carlos y Cristina, habiéndose levantado un acta en la que se dice que el acuerdo se tomó por unanimidad, lo que no es cierto, por no concurrir las circunstancias que exige el art. 178 LSC, puesto que yo jamás presté mi conformidad a que esa junta fuera universal, ni he firmado el acta que de la misma me fue remitido». Ganó en Osuna y Antequera Todo ello deriva en el quid de la cuestión: «Como consecuencia de lo expuesto, al ser el único y exclusivo titular de la denominación Circuitos Taurinos, dicho nombre social no puede ser utilizado, en ningún caso, por mi hijo Carlos, a quien le notifiqué todo ello mediante requerimiento notarial». Y sigue: «Por ende, mi hijo Carlos no puede comparecer ante ningún organismo público alegando que es el administrador de una sociedad, con esa denominación, porque el nombre comercial me pertenece a mí. Sin embargo, veo que ha hecho caso omiso de mis derechos y de mi requerimiento, puesto que he tenido conocimiento de que se ha presentado como licitador a la explotación de la Plaza de toros de esa localidad, por lo que voy a ejercitar contra él, de inmediato, las acciones judiciales precedentes». Como «colofón» subraya dos ejemplos en los que ha ganado: «Deseo poner en conocimiento que mi citado hijo se ha presentado a los concursos publicados por las plazas de toros de Osuna y Antequera y, en vista de cuanto aquí le expongo, NO le han sido adjudicadas». Una vez revisada la documentación del sobre 1, se convoca la mesa de contratación para el lunes 26, cuando se procederá a la apertura del sobre que contiene las propuestas económicas en una sesión pública.