Bajo la premisa de que «se podrán secuestrar libros pero no amordazar las palabras», el Gremio de Librerías de Madrid ha lanzado una curiosa iniciativa a través de Internet para que «Fariña», el ensayo del periodista Nacho Carretero sobre el narcotráfico gallego secuestrado por orden de una juez, burle esta medida y pueda ser accesible por cualquier persona. Para ello se han valido del Quijote, y es la centenaria historia del hidalgo Alonso Quijano la que sirve para «rescatar» al libro prohibido.
A través de la web findingfarina.com, una aplicación permite ir leyendo extractos de «Fariña» a partir de palabras que se entresacan del clásico de Cervantes. Esta acción es la forma de protestar de los libreros tras la decisión judicial, que no se adoptaba en España «desde hace veinte o veinticinco años», según Fernando Valverde, secretario del Gremio
. Desde que se desató este asunto, los libreros han manifestado «su disconformidad con el hecho del secuestro» y ha mostrado públicamente su apoyo incondicional, tanto al autor como a los editores. En su opinión, se trata de una medida «que socava el derecho a la información y a la cultura».
«Descubrimos que las 70.000 palabras de "Fariña" están contenidas en el Quijote, y solo hacía falta encontrar un mecanismo que las hiciese aflorar en la medida que uno busca», explica Valverde. Ese mecanismo ha sido un motor de búsqueda online que encuentra y ordena hasta conformar los capítulos del libro secuestrado, «y cuando eso no es posible porque usa vocablos que no existían en el tiempo de Cervantes, el motor va sílaba a sílaba para recomponer todas las palabras».
Valverde advierte que su intención «no es que la gente lea "Fariña" a través del Quijote, sino que queremos que esta iniciativa llegue a buen puerto y volvamos a ver» el libro «en la calle». En su opinión, la decisión de la juez «es una merma de la libertad de expresión», al que los libreros «de Madrid y de otros puntos de España» quisieron responder desde el primer minuto «acatando el auto pero discrepando de él». Además, la imposibilidad para vender ejemplares está «fomentando la piratería» del título «y provocando un quebrando a quienes quieren acceder a una información que llevaba dos años y medio publicada».
Secuestro judicial
El secuestro de «Fariña» se produjo después de que así lo solicitara el exalcalde de O Grove, Alfredo Bea Gondar, alegando que en el libro se le relacionaba con el narcotráfico, y tal vínculo suponía una intromisión en su honor. Por esta razón, pidió el secuestro de la publicación como medida cautelar, dentro de la querella que interpuso contra el autor, el periodista Nacho Carretero, y la editorial Libros del KO, a quienes pide una indemnización de medio millón de euros.
Portada del libro - LIBROS DEL KO
La juez de Collado Villalba que instruye el caso accedió a la pretensión del demandante, y ordenó la inmediata paralización de la reproducción y distribución del libro tanto a través de su venta tradicional como digital. La medida implica «el depósito temporal» o secuestro de ejemplares producidos mediante la retirada del mercado de los que ya hayan sido distribuidos y deja bajo la responsabilidad de la editorial el cumplimiento de lo ordenado.
Sin embargo, muchas librerías y grandes superficies se han rebelado contra el mandato judicial y siguen exhibiendo en sus escaparates ejemplares de «Fariña» a la venta, un libro que además se está difundiendo por Internet en formato PDF, al tiempo que su precio en el mercado online de segunda mano se está disparando.
Las ventas de «Fariña» -que iba por la décima edición en el momento en el que la juez decidió su secuestro cautelar-
se han disparado aun más en las dos últimas semanas por la repercusión de la noticia,
que también llevó a Antena 3 a adelantar la emisión de la serie producida sobre la obra.
Bajo la premisa de que «se podrán secuestrar libros pero no amordazar las palabras», el Gremio de Librerías de Madrid ha lanzado una curiosa iniciativa a través de Internet para que «Fariña», el ensayo del periodista Nacho Carretero sobre el narcotráfico gallego secuestrado por orden de una juez, burle esta medida y pueda ser accesible por cualquier persona. Para ello se han valido del Quijote, y es la centenaria historia del hidalgo Alonso Quijano la que sirve para «rescatar» al libro prohibido.
A través de la web findingfarina.com, una aplicación permite ir leyendo extractos de «Fariña» a partir de palabras que se entresacan del clásico de Cervantes. Esta acción es la forma de protestar de los libreros tras la decisión judicial, que no se adoptaba en España «desde hace veinte o veinticinco años», según Fernando Valverde, secretario del Gremio
. Desde que se desató este asunto, los libreros han manifestado «su disconformidad con el hecho del secuestro» y ha mostrado públicamente su apoyo incondicional, tanto al autor como a los editores. En su opinión, se trata de una medida «que socava el derecho a la información y a la cultura».
«Descubrimos que las 70.000 palabras de "Fariña" están contenidas en el Quijote, y solo hacía falta encontrar un mecanismo que las hiciese aflorar en la medida que uno busca», explica Valverde. Ese mecanismo ha sido un motor de búsqueda online que encuentra y ordena hasta conformar los capítulos del libro secuestrado, «y cuando eso no es posible porque usa vocablos que no existían en el tiempo de Cervantes, el motor va sílaba a sílaba para recomponer todas las palabras».
Valverde advierte que su intención «no es que la gente lea "Fariña" a través del Quijote, sino que queremos que esta iniciativa llegue a buen puerto y volvamos a ver» el libro «en la calle». En su opinión, la decisión de la juez «es una merma de la libertad de expresión», al que los libreros «de Madrid y de otros puntos de España» quisieron responder desde el primer minuto «acatando el auto pero discrepando de él». Además, la imposibilidad para vender ejemplares está «fomentando la piratería» del título «y provocando un quebrando a quienes quieren acceder a una información que llevaba dos años y medio publicada».
Secuestro judicial
El secuestro de «Fariña» se produjo después de que así lo solicitara el exalcalde de O Grove, Alfredo Bea Gondar, alegando que en el libro se le relacionaba con el narcotráfico, y tal vínculo suponía una intromisión en su honor. Por esta razón, pidió el secuestro de la publicación como medida cautelar, dentro de la querella que interpuso contra el autor, el periodista Nacho Carretero, y la editorial Libros del KO, a quienes pide una indemnización de medio millón de euros.
Portada del libro - LIBROS DEL KO
La juez de Collado Villalba que instruye el caso accedió a la pretensión del demandante, y ordenó la inmediata paralización de la reproducción y distribución del libro tanto a través de su venta tradicional como digital. La medida implica «el depósito temporal» o secuestro de ejemplares producidos mediante la retirada del mercado de los que ya hayan sido distribuidos y deja bajo la responsabilidad de la editorial el cumplimiento de lo ordenado.
Sin embargo, muchas librerías y grandes superficies se han rebelado contra el mandato judicial y siguen exhibiendo en sus escaparates ejemplares de «Fariña» a la venta, un libro que además se está difundiendo por Internet en formato PDF, al tiempo que su precio en el mercado online de segunda mano se está disparando.
Las ventas de «Fariña» -que iba por la décima edición en el momento en el que la juez decidió su secuestro cautelar-
se han disparado aun más en las dos últimas semanas por la repercusión de la noticia,
que también llevó a Antena 3 a adelantar la emisión de la serie producida sobre la obra.