Cubanos vs Retos en MLB 2018: Jugadores del 21 al 23
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Por: Yirsandy Rodríguez | yirsandybdc2018@gmail.com
La edición final de Cubanos vs Retos está aquí, justo cuando ya las 30 maquinarias de la MLB están dando sus primeros pasos. Nosotros estamos más alegres que nunca, con la larga temporada de más de 162 partidos de ahora hasta el invierno. Sin embargo, hay algunos cubanos que lucharán por seguir perteneciendo al orgullo infinito de representarnos al más alto nivel de juego. De eso se trata, batallar por vencer cada desafío…
21. Rusney Castillo vs Sus fracasos
Quizás, si Rusney Castillo no hubiese firmado por $72.5 millones de dólares para jugar siete años con los Medias Rojas de Boston, las críticas sobre su bajo rendimiento no sonaran tanto. Es posible que haya sido más consiente y responsable para honrar ese contrato, al menos permitiendo que el tiempo no le pase por encima. Pero no sucedió, al menos en el tiempo de sus primeras cuatro campañas, donde ha ganado alrededor de $34,684,429 millones sin apenas aportar a la causa de los Red Sox. Aun así, su 1.4 WAR histórico no es de lo peor, y si miras cómo él ha golpeado la pelota en Fenway Park sin ver los demás resultados, es posible que pienses como Alex Cora, quien cree que todavía Rusney puede ser bueno… En casa ha bateado seis de sus siete jonrones en MLB, con una línea bastante aceptable para un jugador de 79 juegos iniciados de los últimos 648 de los Medias Rojas.
El reto de Rusney está tan difícil, que él solo podría desatar su swing para ir al campo a olvidar las críticas, en el mejor de los casos si existe una lesión o bajo rendimiento de cualquiera de los outfielders estrellas de los Red Sox. Al no tener un puesto como titular, su tiempo en la banca no está regido por él… Ya no está en sus manos. Andrew Benintendi, Mookie Betts y Jackie Bradley Jr. están ahí, mostrando su energía en el diamante, construyendo un gran rendimiento con fibra joven y una capacidad admirable. Todos ellos llegaron después de Rusney, y recibieron menos dinero y oportunidades. Sin embargo, el cubano las desaprovechó y el tiempo le pasó por encima: Ahora tiene que esperar hundido en su fracaso, dejando todo lo negativo en el pasado, y con la vista fija en el presente. Su Spring Training fue bastante sólido, con .317/.356/.463, un jonrón y seis empujadas en 45 PAs, golpeando para .364 BABIP, aunque su tasa de ponches volvió a ser alta, con 17.8%.
Solo el tiempo dirá si Rusney puede responderle a los Medias Rojas alguna vez. Y el béisbol es tan grande e impredecible que, por pequeño que parezca, en una sola oportunidad cualquier jugador podría hacerse grande. Quien quita que Boston necesite ganar un partido decisivo de playoffs, y después de que Cora haya utilizado a casi todos sus jugadores, el último emergente posible sea el cubano. Después de irse en un hipotético 7-for-50 en la temporada regular, un hit de oro de Rusney le diera la entrada a la Serie Mundial a los Red Sox, y luego lo ganen todo. ¡Pues, claro, eso por ahora es un sueño!... ¡Pero en el béisbol puede ser!
El punto aquí es que los Red Sox necesitan de una obra grandiosa de Rusney, para no recordar su contrato como uno de las peores inversiones de su historia. ¿Recuerdas el robo loco y salvaje de Dave Roberts contra los Yankees en 2004? Luego vino el hit de Bill Mueller, David Ortíz decidió todo con un Walk-Off jonrón en entradas adicionales, y entonces los Medias Rojas levantaron la única serie 0-3 en la historia de la MLB. En el béisbol no hay nada escrito y, por ahora, lo que vienen son los retos…
22. Lourdes Gurriel vs La espera por debutar con los Blue Jays
Todavía hay tiempo para el hijo menor de Lourdes Gurriel, el legendario bateador espirituano que hizo historia con el team Cuba entre la década de los 80s y 90s. Lourdes Jr. tiene 23 años, cumplirá 24 en octubre, y los Blue Jays ya han visto como su swing podría producir sin muchos contratiempos en las Menores. Gurriel Jr. también golpeó a gusto en el Spring Training, trabajando para .333 BABIP y un .695 OPS después de 25 PAs. Mirando eso, no cabe duda que Toronto tiene un plan reservado para Gurriel Jr., que podría debutar esta temporada cuando se amplíen los rosters en septiembre.
Después de su primer año en Doble-A durante el 2017, Lourdes golpeó para .241/.286/.371 en 185 PAs, con cuatro jonrones y 28 RBIs. Tal y como se ven, todavía esos numeritos no eran los adecuados para promover mucho a Gurriel Jr. Pero comparándolos a los de la pretemporada, el ascenso es admirable. Vi solo un par de turnos de Lourdes y su swing me parecía más adecuado. Dejó de halar constantemente los pitcheos, trabajó en un golpe hacia el lado opuesto y consiguió una línea al centro del campo con un pitcheo pegado. No tengo a mi disposición las joyas de FanGraphs para valorar lo que vieron mis ojos, pero estoy seguro que Gurriel Jr. rebajó su tendencia de halar pitcheos, trabajando fuertemente en guiar mejor la ruta de su swing. En Doble-A, un 51% de sus bolas en juego habían sido haladas, y apenas un 30% iban hacia territorio contrario, con un altísimo 30.2% en la tasa de elevados al infield. El ascenso al equipo grande será cuestión de tiempo y trabajo duro en las granjas, pero ese instante llegará muy pronto.
Durante el Opening Day, Toronto alineó con el cubano Aledmys Díaz en el shortstop, y el villaclareño se fue con 0-for-3, mostrando la misma cara de su lento avance en busca de limpiar su carga negativa de 2017. Otro bajo rendimiento de Díaz, podría generar una llamada temprana a Lourdes Gurriel Jr. para un viaje con el club a alguna serie del primer mes de temporada. Esperemos las noticias que vendrán y ojalá que ambos cubanos se mantengan batallando en el mejor puesto de la organización.
23. Jorge Soler vs Su descoordinación ofensiva
Cuando Jorge Soler golpeó 12 jonrones con los Cachorros de Chicago en 2016 y siguió su racha (con destellos de poder) en los playoffs, había razones para confiar fielmente en un intenso futuro. Lo lamentable ha sido que dos años después la descoordinación ofensiva, atentando contra el fuerte de Soler si de potencialidades se trata, ha continuado hasta llevarlo a un hoyo negativo: Los ponches. Su tasa de 32.7% strikeouts en 2017 fue la peor de cualquier jugador que salió de los Cachorros con 24 años y algunos jonrones importantes en playoffs.
Tanta perspectiva se ha visto rota por la poca capacidad de ejecución de Soler. Todo parte desde un punto: La inconsistencia en el plato. Siendo Soler un jugador de un gran brazo y defensiva ‘digamos’ de la media para el right field, la fortaleza que lo hace trascender entre otros jugadores es el poder ofensivo. Sin embargo, esa perseguida capacidad en él ha decaído a pasos agigantados en los últimos 365 días antes de entrar al campamento de los Reales para el Spring Training de 2018.
En su mejor temporada de poder, cuando golpeó 12 jonrones con los Cubs en 2016, Soler promedió un 18.9% de contacto débil, y 31.1% de contacto sólido. Esos numeritos cayeron para 2017, con 21.3% de batazos mediocres. Aunque su tasa de impacto de dureza se mantuvo en 31.1%, la caída mayor viene por el crecimiento de 7.7% de los ponches. Eso evitó más puestas en juego y, por ende, al tener menos contacto sólido, el rendimiento de poder bajó escandalosamente.
Soler debutó este 29 de marzo en el Opening Day de los Reales con 0-for-3 frente a los lanzadores de los White Sox, lo que sigue desencadenando una racha que ahora va por 0-for-22 desde el doble que bateó frente a Minnesota el pasado 2 de julio de 2017.
Lo difícil para Soler no será salir de su slump, pues eso, aunque se extienda, puede resolverlo con su próximo hit. El problema aquí es que el tiempo corre… los fallos siguen… y los retos se hacen aún más grandes.
La temporada de MLB 2018 ha llegado, así que abracemos este comienzo: ¡Bienvenido nuestro gran amigo, el béisbol!
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