Zidane, rotaciones obligadas en Las Palmas
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El responsable del campeón de Europa y de la Liga española rompió el molde al explicar sus anhelos y definirse como técnico en una ebullición que también explotó con Isco. El francés fue claro: «Yo quiero seguir en el Real Madrid. Después, ya sabe usted cómo es el fútbol. Pero mi anhelo es seguir». Tiene contrato por dos temporadas más y sabe que eso no es relevante. Si las cosas van mal, él será el primero que lo deje. A Zidane nunca habrá que echarle ni negociará su despido por mírame allá un millón más. Ya perdonó seis millones en 2006 cuando quiso dejar de jugar ante la oposición de Florentino Pérez, que le rogó que cumpliera su contrato hasta 2007. No quiso. No se veía al nivel que le permitió ganar el Balón de Oro y partía de la premisa de saberse un grande ante todo el planeta. Un campeón del mundo. No era cuestión de continuar por cobrar, aunque el presidente de la entidad subrayara que podía rendir bien un año más. No quiso. Florentino Pérez aceptó su postura. Y valoró que Zidane era diferente. Hoy manifiesta que «Zizou» ha sido su mejor fichaje de la historia en dos ocasiones, en 2001 como futbolista y en 2014 como entrenador.
Isco se mata en el campo
El marsellés acaparó el foco de atención antes de abordar dos semanas fundamentales para el club. Se definió como profesional de los banquillos: «Soy un entrenador apasionado, que ama este juego, el fútbol, y que disfruta del trabajo con sus jugadores en cada momento. Después, ustedes juzgarán mi labor». «Zizou» remató su golpe sobre el tapete al unir dialécticamente su futuro al de Francisco Alarcón, Isco, triunfador en la selección española: «Isco también seguirá en el Real Madrid la próxima temporada».
El preparador desmarcó al centrocampista de las presumibles ofertas llegadas de la Premier inglesa. Lo primero que hizo fue negar que el problema del andaluz para no ser titular en el Real Madrid sea el propio Francisco Alarcón, por su presunta inconstancia. Un supuesto defecto que el jugador, autocrítico, ha puesto sobre la mesa. Zinedine cargó con esa responsabilidad: «No, el problema de Isco no es Isco. Realizó un gran partido con una España que estuvo impresionante. El problema es que tengo veinticinco jugadores y solo puedo alinear once. Por ello, antes de cada partido ya tengo catorce problemas. Isco no es un problema para mí, porque juegue bien o mal siempre se mata en el campo».
El porvenir del técnico y del mediocampista no desvió el tiro al blanco del responsable del equipo, que son los enfrentamientos con la Unión Deportiva Las Palmas y la Juventus: «Tenemos dos partidos en tres días pero ahora solo pienso en presentar un once competitivo frente a Las Palmas».
Isco y Ramos, con molestias
Habrá muchas rotaciones en el duelo liguero de este sábado. Un reparto de esfuerzos necesario, pues hay muchos futbolistas que vienen cargados de minutos con sus selecciones y el Real Madrid atacará en el intervalo de doce días cuatro encuentros frente al equipo canario, la Juventus, el Atlético y de nuevo al conjunto italiano en el Bernabéu.
Ramos, Isco, Kroos, Marcelo, Ramos y Carvajal no jugarán en las Islas Canarias. El lateral derecho se encuentra sancionado: «Isco y Ramos sienten molestias y no viajan a Las Palmas», precisó el jefe del plantel. Marcelo, Kroos y el Balón de Oro son reservados para la gran batalla del Piamonte.
El once titular de Turín
Es tal el objetivo preferente de la Copa de Europa que Zidane se ha llevado a Las Palmas a los canteranos Óscar y Tejero.
La incógnita es si Modric será titular en el estadio Gran Canaria o si permanecerá en el banquillo a expensa del transcurso del duelo con el equipo de Jémez, que necesita puntuar para jugarse sus opciones de permanencia en la próxima visita al Levante en el Ciudad de Valencia.
En el debate madridista se encuentra el once titular del Real Madrid en Turín. Asensio y Lucas se ganaron el puesto frente al PSG. Ahora, la victoria personal de Isco con España alimenta el morbo.