El jefe del servicio de inteligencia exterior ruso, Serguei Naryshkin, calificó el martes el caso Skripal de “provocación grotesca” de los servicios especiales británicos y estadounidenses. Naryshkin exhortó a “recuperar un diálogo sano” entre Moscú y los occidentales en este caso del exespía doble ruso envenenado en Inglaterra, para evitar una nueva crisis de los misiles de Cuba.