La patronal de las grandes constructoras y concesionarias Seopan ha trasladado al Ministerio de Fomento una propuesta para la primera de las autopistas que vencen en los próximos años, la AP-1 Burgos-Armiñón, que gestiona Itínere y cuyo contrato finaliza el próximo 30 de noviembre. La iniciativa discurre porque el departamento que dirige Íñigo de la Serna mantenga los peajes, pero discriminando entre los usuarios que residen en la zona y el resto de vehículos, especialmente los camiones.