Más de 15.000 familias de etnia gitana se benefician de la atención de la Junta
Lograr la plena atención e inclusión social y laboral de los colectivos con mayores dificultades, entre los que se encuentra la población de etnia gitana, es uno de los desafíos a los que se enfrenta la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades. Y una de las reivindicaciones de este colectivo en el Día Internacional del Pueblo Gitano, que se celebraba ayer con numerosas actividades en toda la Región
En el último año, más de 15.000 familias gitanas se han beneficiado de alguno de los distintos programas en marcha por el departamento que dirige Alicia García para ayudar a este colectivo a través de asociaciones como la Fundación Secretariado Gitano, que es la que tiene mayor presencia entre todas.
Itinerarios integrados de empleo como «Inserrenta»; programas de formación de jóvenes en riesgo de exclusión social; proyectos de acompañamiento de familias en situación de exclusión social residencial y acciones de intervención social con la comunidad gitana; programas y talleres en materia de igualdad de género, o itinerarios personalizados de inserción socio-laboral dirigido a mujeres gitanas, son algunos de los proyectos que están funcionando en estos momentos de la mano de la Fundación Secretariado Gitano, y con una gran acogida.
Pero la Junta colabora también con otras entidades que trabajan con la población de etnia gitana, como la Federación de Asociaciones Gitanas de Castilla y León.
Con esta entidad se llevan a cabo programas de información, formación y desarrollo; otro de formación sociolaboral en centros penitenciarios; uno más de integración escolar y desarrollo formativo dirigido a padres para propiciar su acercamiento a la comunidad educativa; e incluso programas de mediación social y de promoción del empleo.
También hay otras entidades que colaboran en el desarrollo de programas de inserción socio laboral y educativa para la población gitana, como Cáritas; la Asociación Nacional Presencia Gitana, con programas de apoyo a la escolarización obligatoria como «Kamelamos chanelar» (Queremos comprender); y programas de salud y educación; la Unión Romaní y la Federación Nacional de Asociaciones de mujeres gitanas, «Kamira».
La Junta repartió entre todas ella casi un millón de euros para que puedan seguir llevando a cabo todos estos programas.
Además, desde este año existe un grupo de trabajo impulsado por la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades que pretende dar más voz y participación a este colectivo. Un grupo que tiene el compromiso de elaborar un informe anual sobre la situación y problemática de la población gitana.
El grupo social más rechazado y discriminado
Desde el pueblo gitano admiten que en las últimas décadas se han producido en España importantes avances sociales. El último, el reconocimiento institucional de la comunidad gitana. Si bien, advierten de que aún queda mucho camino por recorrer, ya que apuntan que gran parte siguen viviendo situaciones de grave desigualdad, exclusión y segregación, y son el grupo social más rechazado y discriminado, además de estar excluidos de los procesos de participación social.