"Otra persona empezó cazando como yo y al final tuvo que abdicar"
-¿Qué pensó al llegarle el guión de 'Matadero'?
-No he hecho un personaje tan bruto, tan disparate, nunca, pero me gustó. Y si había acuerdo económico pues mejor, porque tiene que haber un aliciente, porque sino no me levanto a las seis de la mañana. Creo que no me equivoqué porque es un personaje que me ha apetecido hacerlo, porque saqué el lado animal, canalla, y me divertí. Eso sí, que piense la gente cuando lo vea que no soy yo, porque él es machista, fascista, racista..., una mezcla de todo. Me atrae para verla, como espectador.
-¿Cómo definiría la serie en pocas palabras?
-Yo soy poco capaz de definir nada en pocas palabras, pero es que además es difícil. Mi personaje es muy animal, de Castilla profunda. Un granjero empieza a hacer unos chanchullos raros y empieza a participar mafia portuguesa, mafia gallega, cerdos con sorpresa, droga con medio, se cruzan unos con otros, yo, el cacique del pueblo, enamorado, al que siguen los granjeros. Es extraña, rara, burra, actual y sorprendente, con personajes disparatados. A veces recuerda a Tarantino, 'Fargo', aquí muere hasta el apuntador.
-'El cacique, al que siguen los granjeros...'. Vamos, el Puigdemont de Castilla...
-Puffffff. Ponga otro ejemplo, por favor. Mi personaje no actuaría con tanta verborrea, no se me puede comparar con Puigdemont porque yo cogería la escopeta, porque los hombres arreglamos la cosas solos, con la escopeta, ni guardia civil ni nada.
-Enamorado además de dos mujeres...
-Es que además de bruto soy machista. Este hombre está encerrado en su granja de la Castilla profunda y trata a todo el mundo como a sus animales. Y cuando tratas a unos hijos a una mujer así es que eres un pedazo de bestia y no tiene consideración con nada ni nadie. Es muy desgraciado este hombre.
-Y encima cazador...
-Sí, maneja la escopeta que no vea. No soy cazador de liebres, sino de todo. Han colocado mi cara a una foto de un tío cazando un león y yo les dije que así empezó otro y al final tuvo que abdicar, que a ver si me iban a joder la carrera ahora. Yo diré que es un montaje.
-Supongo que se moverá bien en un ambiente rural y casi sin platós...
-Tengo la gran experiencia de otra serie que hice con Diagonal también, 'Sin identidad'. Nos respetan a los actores y saben además lo que hacen. Eso sí, para los actores siempre es un latazo trabajar con decorados naturales, un decorado es mucho más cómodo. Ya está bien de pasar frío, por mucho más lustroso que sea sacar decorados naturales o casas llenas de animales muertos y
-¿Es usted animalista?
-De animal que soy, sí. Lo que hago siempre es decir que mis gustos, para mí. Respeto a la gente, pero hay problemas mucho más graves que cargarse una fiesta. Un día fui a una corrida porque me invitaron los de Canal + y primero sufría por el torero, por si le pillaban, y me pasé todo el rato angustiado, y luego, viendo la sangre, por el toro, y me preguntaba qué hacía yo allí. Yo no estoy de acuerdo en que se mate o maltrate a un animal pero estoy menos de acuerdo aún en que se maltrate a otras personas porque les guste. Si tuviera que comer de los animales que mato sería vegetariano. Luego hay otros animales, como las gallinas o los peces que son tontos. Me sorprende cuando la gente va a pescar y, después de joderles la boca con los anzuelos, sueltan los peces. Digo, 'cúrale maricón, que le has destrozado la boca.
-Su personaje parece una especie de mezcla entre Alfredo Landa, en 'Lleno, por favor', y Jesús Gil...
-No, mi personaje de bromas pocas. Es un hombre honesto, Gil parecía que tenía chanchullos, el mío se dedica a la industria de la carne, y punto. Es un cacique pero se gana la vida con su industria, y cuando le vienen a tocar las narices es cuando interviene sin tener que llamar a la justicia. Ojalá Alfredo Landa, porque era amigo mío, y además hacía cosas que muchos actores no somos capaces de hacer hoy. Yo no soy capaz de salir, con un texto ridículo, en bañador por la playa de Torremolinos, y hacer reír. No hacía falta ni texto. Reflejaba la España de entonces, pero con un talento increíble.
-¿Y qué es Tito Valverde?
-Si he sido algo en esta vida ha sido eso, y creo que la mejor recompensa que puede tener un actor es que un director te vuelva a llamar, y eso me ha pasado varias veces a lo largo de mi vida. Empecé muy abajo y he subido muchos escalones ya. También he tenido suerte, estar en proyectos que encajaban, y ahora, con esta barba que tengo, soy como Sean Connery pero en guapo y hablando claro, a mí se me entiende, porque al otro no se le entiende un carajo.
-¿La ficción española vive su mejor momento?
-Digamos que lo que yo ahora veo son grandes proyectos y series caras. Grandes decorados, grandes repartos, pero nos hemos quedado un poco a medio camino, por culpa de los presupuestos, aunque ahora sean más caras que antes. Con la crisis bajó todo y ahora se ha estabilizado por lo que el equipo artísticos es más barato que antes. La ficción actual es muy buena y hay series muy interesantes, yo me las veo casi todas. También hubo otra época dorada, con 'Los Serrano', 'El comisario', 'Hospital Central', pero ahora son más caras y espectaculares. Estoy contento porque trabajo, los que no trabajan están encabronados, y por eso hay que hacer aún más series, para que todo el mundo pueda trabajar.