Albert Rivera tiene prisa por el ‘sí’ de Manuel Valls: le quiere nueve meses afiliado a Ciudadanos
Según ha podido saber El Confidencial Digital por fuentes internas de la formación naranja, Rivera ha gestionado en primera persona este fichaje, que apenas conocía un reducido grupo de sus colaboradores más cercanos.
En menos de un mes, la posibilidad se ha ido concretando en una opción real. Albert Rivera y Manuel Valls “dieron un empujón casi definitivo a la propuesta” en la última manifestación de Sociedad Civil en Barcelona, celebrada el pasado 18 de marzo, según fuentes conocedoras de las conversaciones.
Una nominación “sin retorcer los estatutos”
Según las fuentes consultadas por ECD, Rivera no pasa por alto que Ciudadanos tiene establecidos filtros para evitar el aterrizaje de oportunistas y todos sus candidatos deben pasar por un proceso de primarias. Así, ha transmitido a su entorno que la nominación de Valls debe realizarse “sin retorcerlos estatutos lo más mínimo”.
El reglamento de C’s contempla que, para presentarse a un proceso de elección interno, “será necesaria una antigüedad mínima en el partido de, al menos, nueve meses de militancia”.
Pero el documento recoge también que el Consejo General, máximo órgano político entre asambleas generales, “podrá exceptuar este requisito”. Por tanto, los estatutos de Ciudadanos establecen más adelante que un no afiliado sólo necesita el permiso de la Ejecutiva para ejercer como candidato. Valls obtendría el visto bueno sin problemas.
Tendría además que enfrentarse a unas primarias si surgiese otro nombre para encabezar lista al Ayuntamiento de Barcelona. Sin embargo, la creencia generalizada en la formación naranja es que nadie presentaría una lista alternativa al político francés.
Intentar que sea afiliado nueve meses antes
Las fuentes a las que ha tenido acceso ECD no pasan por alto que el momento en el que se ha conocido el ofrecimiento de Rivera a Valls tampoco ha sido casual.
Los estatutos de Ciudadanos establecen que se escoja por primarias a los candidatos a las principales alcaldías y los cabezas de lista en las circunscripciones electorales, cuando las agrupaciones tengan más de 400 afiliados.
De esta manera, este proceso interno debería concluir, como muy tarde, en febrero del año que viene, dado que las elecciones municipales y autonómicas están previstas para mayo de 2019.
En unas semanas comenzará, por tanto, la cuenta atrás para los nueve meses de antigüedad que avalen sin fisuras su candidatura en unas primarias, y sin ser estrictamente obligatorio, Rivera apuesta por esa vía para su designación oficial.
Para ello, necesita que Valls acepte su oferta en mayo para que los plazos no se vean ajustados y evitar que su nominación cuente sólo con la aprobación del Consejo General.
Fuentes de C’s reconocen a ECD que, como medida para aplacar la contestación interna por los fichajes estrella que todavía están por llegar, también se trabaja en atraer al proyecto a “referentes” locales, aunque no tendrían por qué integrarse en las listas.